El relevo inminente del Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa que pevisiblemente tendrá lugar en las próximas semanas, ya que durante su campaña, la gobernadora Libia Dennise prometiera reemplazar a los titulares de la SSP y la FGE de Diego Sinhue, trajo consigo una modificiación a la Constitución local para eliminar el requisito de ser guanajuatense por nacimiento para ocupar la titularidad de la FGE .
Ayer, durante la sesión ordinaria del Congreso, se informó que la reforma constitucional fue avalada por dos terceras partes de los 46 Ayuntamientos que conforman el estado de Guanajuato, con lo que adquiere validez plena.
Llama la atención que, más allá de lo que públicamente se difundió, el texto final de la reforma constitucional elimina por completo el requisito de ser mexicano por nacimiento para poder ser designado titular de la FGE.
Simple y llanamente se exige ser ciudadano mexicano en pleno ejercicio de derechos civiles y políticos, abogado con al menos 10 años de haberse titulado, gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito doloso.
Al quedar el texto redactado de esta manera se elimina el requisito de haber nacido en Guanajuato, e incluso en México siquiera. Cabe recordar que la nacionalidad mexicana se adquiere también por naturalización y que para ser ciudadano, se requiere además de la nacionalidad (no necesariamente de nacimiento) tener más de 18 años y tener un modo honesto de vivir.
Así, hipotéticamente, una persona, por ejemplo, que nació en Colombia, pero que ostenta el título de abogado hace más de 10 años y sin problemas con la justicia, si adquirió la nacionalidad mexicana y es mayor de 18 años, y vive honestamente, perfectamente cubre los requisitos para ocupar la titularidad de la FGE.
Es decir, al menos en el papel, Guanajuato podría tener un fiscal colombiano, naturalizado, siempre que goce también de la ciudadanía mexicana.
Esto es así –y la iniciativa lo explica– porque de haber mantenido el requisito de nacer en suelo mexicano se podría incurrir en discriminación al impedir que ciudadanos mexicanos por naturalización, con las competencias y capacidades necesarias, puedan ser consideradas para el cargo.
Libia Dennise dijo que quería el mejor fiscal para Guanajuato sin importar de donde sea. Y así es: ahora ya no importa de dónde sea.