Este domingo amanecimos con la noticia que los legisladores de Morena habían destituido a 711 jueces y magistrados mediante el sorteo, lo cual seguramente estaba contemplada en su llamada reforma judicial.
En el caso de Puebla este "democrático" método afectará a 30 miembros del poder judicial, que el próximo año 2025 serán sometidos a este proceso para sustituirlos a contentillo de la mayoría morenista.
Como el estribillo de la canción, los legisladores del partido en el poder piensan que la vida al igual que una tómbola, debe estar llena de oportunidades y sorpresas inesperadas donde el azar juega un papel crucial.
Sin ser un experto en el tema, y a reserva de lo que opinen los que saben, me parece que es la peor manera de elegir a un funcionario que se encargará de impartir justicia de manera expedita y sin sesgos personales.
¿Acaso no se supone que la justicia es un proceso complejo donde intervienen una serie de elementos para brindar certeza a las partes involucradas en un conflicto? Bueno, hasta hace unos años así era pero eso ha cambiado.
Estoy de acuerdo que los juicios en México no eran del todo justos ni imparciales, pero al menos eran impartidos por personas con trayectoria y que tenían una carrera de años en el Poder Judicial.
A partir del próximo año, las personas serán elegidas a gusto de los dueños del poder político, y con toda seguridad responderán a intereses partidistas o de grupos cercanos a la 4T.
En teoría los expedientes deben ser resueltos con base a la legalidad, armonía, profesionalismo, perspectiva de género y otras características que definitivamente estarán en duda por las nuevas formas de elegir a los jueces y magistrados.
Peor aún, cuando los involucrados en un conflicto sean personajes de la delincuencia organizada, o del grupo afín a los políticos, quien nos garantiza que serán juzgados con todo el rigor de la ley.
Es muy probable es que algunos de diputados y senadores de Morena ni siquiera se enteraron de lo que aprobaron. Lo más seguro es que dentro de poco se darán cuenta que la vida no es una tómbola como les hicieron creer.