Apenas han transcurrido seis días del 2025, y el panorama en cuanto a seguridad sigue siendo preocupante. Los recientes hechos en un mercado de Loma Bella encendieron las alertas entre las corporaciones de seguridad.
Según ha trascendido en las primeras investigaciones, los hechos están relacionados con el cobro de piso de organizaciones criminales a una de las cuales pertenecían, la persona asesinada y los tres heridos.
Este domingo el gobernador, Alejandro Armenta declaró sobre el asunto que sin duda, está en el radar de las autoridades estatal y municipal, que ahora son del mismo partido y por ello, deberían estar mejor coordinadas para enfrentar este tipo de eventos.
Más allá de las declaraciones en ese sentido, los ciudadanos esperan resultados y en los hechos la realidad supera la buena voluntad para frenar la ola de violencia que trae una tendencia desde el año pasado.
Justo este día, la edición de Milenio Puebla trae un trabajo especial de mi compañero José Alberto Pérez, donde dice que cada tres horas y media algún poblano resultó herido por arma de fuego en 2024.
La estadística viene directa de las instituciones de salud, donde atendieron a dos mil 464 personas por herida de bala o arma punzocortante, lo que pudiera estar relacionado con la violencia en diferentes circunstancias.
Si bien el reporte no detalla cuál fue el día con mayor número de pacientes atendidos, el promedio diario es de siete personas ingresadas a un centro de salud para recibir ayuda médica.
En el ámbito nacional, según el mismo documento, Puebla se posicionó entre los ocho estados con mayor número de pacientes atendidas a raíz de alguna lesión ocasionada por arma de fuego o punzocortante.
Aunque a los gobernantes no les agrada que se hable del escabroso tema, la inseguridad es una asignatura pendiente que impacta en la economía de los ciudadanos. Por el bien de todos, es mejor que se pongan las pilas, y afinen las estrategias a fin de evitar que las cosas se salgan de control.