Cambio de gobernantes estatales en Jalisco. Terminó el periodo para el cual fue elegido el Ingeniero Enrique Alfaro. Y tomo posesión el licenciado Pablo Lemus, para dirigir el gobierno del estado de Jalisco. Fue elegido por los votantes jaliscienses y ahora es su obligación organizar la administración pública y dirigir la política, en especial las relaciones políticas con habitantes, instituciones, organizaciones económicas y ciudadanas; y, cuidar esas relaciones con el gobierno federal, también recién iniciado, las cuales, según las noticias hasta ahora no serán cordiales sino “institucionales”, cualquier cosa que eso signifique.
Es natural cuando se da un cambio de gobierno, que primero se retomen las acciones y las políticas que las dirigen, instauradas por el gobierno saliente. También es natural que el nuevo gobierno anuncie nuevos planes, algunos de éstos modifican las acciones hasta ahora realizadas, otros, quizá con otros nombres, son continuidad de los proyectos, programas y planes ya establecidos desde el gobierno anterior. Aunque se quiera es imposible detener una maquinaria gubernamental de un día para otro, y es muy posible, tomarse el tiempo de análisis necesario para tener un propio concepto de la utilidad y funcionalidad de esas áreas que no se detienen, para definir si vale la pena modificar y en cuáles aspectos. Por ejemplo: ¿Lo estratégico? ¿Lo técnico? ¿Lo administrativo? En fin, el curso de los siguientes tres o cuatro meses, los ciudadanos veremos para dónde va este nuevo gobierno y cómo piensa conseguir sus objetivos.
Una cuestión muy sentida e importante para los ciudadanos/as de a píe son las acciones en aquellos asuntos más sentidos, es decir, aquellos donde ese ciudadano/a de a píe está viviendo una exigencia o un comportamiento anormal. La seguridad pública es el ejemplo con más aspectos necesitados de corregir o de modificar en su estructura para bajar los índices delictivos y por tanto, la zozobra causada por los frecuentes hechos delictivos sin control eficaz de las autoridades. Es una tarea compleja, de esas que al corregir un aspecto, por ejemplo el número de personal encargado, se complica otro aspecto “conectado” con el anterior y no atendido al mismo tiempo. En este tema nada nuevo es frecuente no ver o no poder hacer mucho para suprimirlos o corregirlos, ciertos hechos, sean del personal encargado, o también de la propia ciudadanía de difícil control y modificación. En estos casos a los ciudadanos nos toca seguir con exigencia al gobierno para lograr la mejor atención y estar dispuesto a colaborar con cambios que puedan favorecer la solución o al menos la menor incidencia de las deficiencias.
Otra área muy importante en el gobernó estatal es la educación. En sí misma la educación es clave para toda sociedad moderna pues es el modo de darle “armas” a los miembros infantes y jóvenes para comprender el mundo en el cual les toco vivir y para decidir las mejores maneras de desarrollar sus búsquedas y sus gustos, en concordancia con las necesidades de la sociedad del hoy y la del mañana. Un ejemplo clave es: sólo la educación pertinente será capaz de cambiar lo necesario en costumbres e ideas para resolver el problema medio ambiental del país y del mundo. ¿La educación está haciéndose cargo de generar en los estudiantes la responsabilidad de atender la crisis climática y formarse en el respeto a la naturaleza y sus múltiples expresiones necesarias para disponer de un ambiente siquiera respirable?
La respuesta hoy es un muy claro no, sin por eso minimizar los esfuerzos de alguna sección de los gobiernos y de los grupos ecologistas por quienes no sólo hemos de aumentar nuestro respeto sino nuestra colaboración sustancial. La continuidad en el cargo de secretario de educación del gobierno del actual secretario Flores abre la esperanza de esa continuidad para incrementar 1000 por ciento la enseñanza sobre el medio ambiente y sus secretos, necesidades y soluciones. Los estudiantes de hoy serán los ejecutivos de mañana y si hoy se forman en el dominio de la ecología y artes que la acompañan habrá esperanzas por un mejor mañana de toda la sociedad.
Así, al tiempo de la continuidad, que no continuismo, es necesario atravesar fronteras, pues el clima no las tiene y de ahí sus efectos globales. Educarnos, educarse en la intelección del clima, de la crisis medioambiental y los remedios al menos de sus manifestaciones más amplias y graves. La secretaría, además de mantener los medios eficaces aplicados el sexenio pasado, ha de enfrentarse con radicalidad, y sin medias tintas, a educarnos, a grandes y chicos, en la comprensión de la crisis climática y en el aprecio de sus soluciones, la cuales implican a toda la sociedad. Esa sociedad a la cual esos estudiantes de hoy y mañana nos pueden ayudar, literalmente, a respirar y ver mejor.
Hoy, felizmente contamos con la ayuda de la inteligencia artificial para esta tarea. De ahí el imperativo de ayudar a maestros y madres, madres de familia a comprender las verdades de ese recurso para mejor desarrollar el aprendizaje necesario, por ejemplo, para entender la crisis ambiental. No se requieren más asignaturas, sino más interdisciplina para entender y juzgar los fenómenos socio-ambientales, tema clave para conocer las herramientas de la ecología y para hacer alta y numerosa divulgación para ayudar(nos) a las personas mayores de 30 años a entender y luego actuar en pro de un mejor clima y un medio ambiente más sano.
Si lo anterior no fuera un sueño, la continuidad en la educación jalisciense tendría una gran palanca para coadyuvar con nuestro país y nuestro mundo a ser un lugar más respirable.