La reelección de Rosario Piedra Ibarra en la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se leyó públicamente como el cumplimiento de una instrucción de Andrés Manuel López Obrador. Incluso hubo quienes lo calificaron como un regalo de los legisladores de Morena para el ex presidente por la coincidencia en la fecha de su cumpleaños el pasado 13 de noviembre. Pero, en los hechos, la decisión de perdurar por cinco años más a la actual ombudsperson se tomó con otra perspectiva, esto ante la amenaza de que tomara nuevamente el control de ese órgano autónomo el grupo de organizaciones cercanas a Emilio Álvarez Icaza.
Efectivamente, la candidatura de la actual titular de la Comisión de Derechos Humanos de CdMx, Nashieli Ramírez, nunca fue desagradable para la mandataria; coincidió con ella durante su gestión como jefa de Gobierno y la postura entre ambas siempre fue de respeto y hasta de coordinación, no de subordinación; la opción se facilitaba con las altas calificaciones que había obtenido Ramírez durante su evaluación en el Senado: fue el mejor perfil de todos los examinados.
No obstante, el apoyo que durante el proceso de selección fue recibiendo la ombudsperson capitalina de cada vez más organizaciones de la sociedad civil resultó contrario a su objetivo, alertando a los morenistas sobre la posibilidad de que un cambio de presidencia en la CNDH abriría la puerta al retorno de ese grupo de “especialistas” cercanos al ex senador Álvarez Icaza —también ex titular de la Comisión capitalina de DH—. Fueron varios los asesores de la 4T quienes habrían explicado a la Presidenta que lo mejor era ordenar el voto por Piedra Ibarra, aun cuando las formas para asegurarlo fueron de Adán Augusto López.
Palabras clave
Si bien hasta para Morena resulta complicado encontrar elementos positivos en la presidencia de Rosario Piedra Ibarra de la CNDH, en aquella tarea de mantener a raya a los “indeseables” no le pueden escatimar nada: ya en dos ocasiones la hija de la activista Rosario Ibarra ha logrado expulsar a cercanos a Álvarez Icaza del Consejo Consultivo del órgano autónomo. Aunque, paralelamente, un hermano de este político de oposición, Pedro Álvarez Icaza, forme parte del segundo piso de la 4T como nuevo titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.