En el último fin de semana de registro de aspirantes para participar en la primera elección judicial, se revelaron las estrategias de los grupos morenistas para colocar a sus piezas principalmente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en el Tribunal de Disciplina. Las señales indican que la apuesta más fuerte es impulsar como presidenta a la todavía ministra Yasmín Esquivel.
A finales de 2022, Esquivel era el plan original del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador para que una mujer encabezara por primera vez en la historia el Poder Judicial y tras el escándalo por la autoría de su tesis universitaria, la propia togada terminó votando por la ministra Norma Piña, para que ella fuera quien terminara rompiendo el famoso “techo de cristal”.
Las circunstancias le dan una revancha a la ministra Esquivel, pero Lenia Batres tiene el apoyo de su hermano Martí, quien se dice en los pasillos de la Corte habría sido quien ‘convenció’ a Pérez Dayán de pronunciarse contra los ajustes a la reforma judicial.
El secretario de Gobierno de la CdMx, César Cravioto, también cabildea entre la militancia morenista el apoyo no sólo para Esquivel, sino para que sus cercanos lleguen al nuevo Tribunal de Disciplina. Ahí transitan el ex priista Eduardo Andrade —con aspiraciones de colarse a la Corte— y Juvenal Carbajal, apuntado para el órgano que relevará al Consejo de la Judicatura.
Los espacios para mujeres serán muy pocos en la nueva Corte, considerando que además de la ministra Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortiz —quien se ha destacado por su corrección política y por no estar en conflicto con ninguno de los grupos— tendrán pase automático. Quedan dos plazas femeninas en juego para ese Pleno y suena fuerte la llegada de la magistrada del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Zulema Mosri, identificada por ser la pareja del general Rafael Macedo de la Concha, ex titular de la desaparecida Procuraduría General de la República.
Palabras clave
Hablando de la estructura de Morena en la Ciudad de México, se confirmó que el dominicano Héctor Díaz-Polanco asumirá la presidencia del Comité Ejecutivo Estatal, nombramiento que ya venía planchado de varios días atrás. El que será su equipo ya estaba igualmente palomeado. Para que, hacia afuera, no vaya pareciendo que no hay unidad.