La operatividad de Pemex se sostiene con la palabra de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien prometió hace unos días que los pagos de la petrolera a sus proveedores empezarán a fluir antes del año nuevo —o sea, ya—, y que estarán en su mayoría cubiertos para el próximo mes de febrero. La meta no es sencilla, pues se cargan adeudos que suman unos 500 mil millones de pesos, algunos con más de dos años de antigüedad.
Las fórmulas para cumplir con la promesa empiezan ya a aterrizarse en la Secretaría de Hacienda —de Rogelio Ramírez de la O—, con prioridad para sacar a la mayor brevedad posible los pagos a las empresas locales de Campeche, Tabasco y Veracruz, estados donde abundan en los últimos días manifestaciones de proveedores que se dicen al borde de la quiebra.
Se destinaron ya para estos primeros pagos unos 50 mil millones de pesos, que provienen de los ahorros del presupuesto 2024, además de que se decidió ya que irán a ese mismo grupo de pequeñas y medianas empresas parte de los 140 mil millones de pesos que se tienen considerados como apoyo del gobierno a la paraestatal en el paquete económico diseñado para 2025.
Para el caso de los grandes proveedores, principalmente los trasnacionales, las cosas son diferentes: se analiza un esquema de canje de deuda por bonos del mercado de valores con garantías de pago y ganancia extraordinarias; esto último gracias al apoyo de instituciones como Citigroup, que entrarían a adquirir los títulos en los mercados secundarios. Por esta vía de ingeniería financiera podrían saldarse otros 100 mil millones de pesos.
El resto del adeudo tendrá que cubrirse con préstamos directos de instituciones bancarias o de fondos de inversión a nivel internacional; son otros 300 mil millones de pesos, que representan un punto porcentual del Producto Interno Bruto y que impactarían de manera importante el déficit fiscal de 3.9% que se tiene programado para este año. La decisión es tan difícil como necesaria, y la Primera Mandataria está dispuesta a cumplir con la palabra empeñada, en el ánimo expreso de mantener el camino rumbo a la autosuficiencia energética.
Palabras clave
Además de la deuda por los trabajos de los proveedores, la empresa que dirige Víctor Rodríguez Padilla carga con un pasivo financiero de alrededor de 100 mil millones de dólares. La 4T ha reducido esta cifra —devastadora— casi un 10% durante el último año.