El gasto más importante en el paquete económico 2025 se encuentra en el rubro de gasto social, donde el sistema pensionario, incluido el programa de adultos mayores ocupa ya un 30 por ciento del presupuesto total, seguido de los sectores de salud y educación, con un 10 y un 9 por ciento respectivamente, y con el gasto en seguridad ocupando un 2 por ciento del presupuesto.
En el rubro económico, el gasto en energía ocupa el 9 por ciento, y el de infraestructura un 6 por ciento.
Como consecuencia de la disminución del déficit y el gasto no programable, el sello distintivo de este presupuesto con respecto al de 2024 es que casi todos los rubros muestran una disminución; la explicación de ello radica en que 2024 fue un año de cierre en ejecución de proyectos que implicaron aumentos importantes del presupuesto, principalmente en infraestructura, lo que suele confundirse en el gasto del 2025 con recortes presupuestarios, cuando en realidad son correcciones en la estabilidad del gasto público.No obstante esta disminución, al interior de este gasto se observa crecimiento en algunos rubros como es el de educación, ya que se ampliaron los apoyos en becas a todos los niveles, y nuevas universidades.
También se observan aumentos derivados del inicio de la implementación del Plan Hídrico . Por otro lado fue posible la disminución en el gasto, principalmente en el renglón de infraestructura, porque se cerraron los principales programas insignia de la pasada administración, y el inicio de los actuales, como es el ferroviario y el de vivienda, en su fase inicial ocupan relativamente un menor gasto.
A pesar de la disminución del gasto no programable con respecto al del año anterior, se mantiene una consistencia y continuidad de la estrategia económica de la pasada administración, con el objetivo de aumentar el ingreso personal, el consumo privado, y por ende la demanda interna, a través de la creación de empleos generados por el gasto en infraestructura, y a través de otros rubros generadores de ingresos, como son el programa de pensiones a adultos mayores, y el programa de sembrando vida. En lo social también se mantiene una consistencia en el énfasis presupuestario en los rubros básicos de salud y educación.
Una característica importante de este y el anterior sexenio es la importancia que se le ha dado a la investigación y desarrollo, equivalente al uno por ciento del gasto total.
Los programas anunciados por Claudia Sheinbaum en materia de inversión en polos de desarrollo no contemplan gasto público, por lo que implícitamente están contando con el complemento necesario de la inversión privada.
Finalmente, es necesario observar que las disminuciones más importantes en el gasto se refieren al de recursos humanos, por lo que se contempla entonces ganancias en eficiencia del mismo.