Tamaulipecos fuertes

  • Tribuna
  • Pedro Elizalde

Tamaulipas /

Los tamaulipecos estamos hechos de una piel muy dura, a prueba de muchas cosas. Se lo digo por los casos del pasado y presente que nos han puesto a prueba y de los cuales hemos salido librados.

El más reciente, como importante por haber sido a nivel mundial, fue el coronavirus. En 2020, hace apenas cuatro años, tras la alerta global nos tuvimos que aislar para no ser más vulnerables a los efectos mortales del virus, mientras la autoridades hacían su parte para protegernos, o al menos eso decían.

Hospitales insuficientes, así como personal e insumos de salud, fueron la tónica en esos meses convulsos.

Lamentablemente hubo tamaulipecos que no pudieron ganarle la batalla a la terrible enfermedad del coronavirus. El registro histórico de defunciones a la fecha es de poco más de 8 mil.

Antes del covid-19, debimos enfrentar otra calamidad casi igual, y que no tiene visos de terminar por cierto, como lo es la inseguridad. ¿Se acuerda del martes negro de abril de 2009? ¿La cancelación abrupta de las fiestas de abril de ese año?, ¿las balaceras?, ¿los muertos?… ¿Lo recuerda?

Los que pudieron, huyeron. Vía remota le echaban un ojo a sus inversiones, mientras que los mismo de siempre nos quedamos a lidiar con la angustia de la inseguridad.

Para entonces se tomó la decisión de desaparecer las policías municipales y sacar al Ejército para realizar tareas de seguridad pública. Tamaulipas estuvo en el top de inseguridad, sobre todo en secuestros. Y bueno, al día de hoy la situación no es igual pero no se puede cantar victoria.

Los tamaulipecos tenemos que vivir con la lástima nacional por ser un estado del que en México se habla más de su violencia que de sus buenas cosas, que son muchas a comparación de los negativos que como estado tenemos.

Si la pandemia y la inseguridad no nos pudo doblegar, estoy seguro que tampoco la multiplicación de moscos que hay en todos lados y que tiene asolada a la población.

Ni el tiradero de aguas negras en todo el sur del estado con el que tienen que convivir miles de familias, con el riesgo de contraer enfermedades.

Ni qué decir del agua amarillenta y olor desagradable que llega a las tomas de nuestras casas. Ante esas y otras muchas omisiones de la autoridad, seguramente saldremos librados.

Por eso le digo que los tamaulipecos estamos hechos un material muy especial, como ningún otro.


Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.