En días pasados se anunció el intento de la creación de un nuevo partido político de oposición derivado de ese movimiento que surgió al calor de la campaña electoral de la elección presidencial que se dio este año que esta por concluir, movimiento que se ha ido diluyendo gradualmente pero a la tradicional costumbre de la oposición de auto crearse fantasías como aquella encuestas que simulaban un crecimiento de su candidata hasta alcanzar y superar supuestamente a quien resulto abrumadoramente ganadora.
No dejan de hacer la misma política de insultos y mentiras, no cambian la narrativa de agresión y tratar de provocar odio para que a partir de esos sentimientos negativos puedan ganar adeptos electorales, no entienden que esa fue una de las muchas causas que los redujeron política y electoralmente e insisten en confrontar con calumnias e insultos personales a la presidenta que tiene un reconocimiento, respeto y aprecio por la población y su reacción evidentemente es de reproche y rechazo a quien sigue en esa práctica.
Son unos cuantos personajes más que ubicados que no traen consigo un arrastre popular, son desechos de otros partidos haciendo creer que es una concurrencia ciudadana, por supuesto que se integran elementos del Poder Judicial que realmente ya estaban como actores políticos de oposición dentro de los tribunales federales operando políticamente, lo que no tienen son dirigentes políticos o de sectores ciudadanos que sean polos de atracción social y sobre todo que tengan autoridad política y moral, son personajes desgastados con una retórica trillada que pretenden sostener a pesar de que no les ha funcionado.
En realidad no aspiran al poder, su pretensión es semejante a la del PAN y PRI, sostener una franquicia como partido político nacional y administrar prerrogativas e ir por cargos de representación proporcional como una forma de vida que es lo realmente los identifica a los dirigentes de esa pretensión de crear un partido; ahí está la ex candidata presidencial de la oposición auto etiquetándose como si fuese una personalidad de peso moral y arrastre social.
A la oposición en general les será difícil recomponerse, la perdida de registro del PRD es el augurio de su futuro en los próximos años, un partido nuevo de oposición no es lo que espera el ciudadano en México que está realmente apoyando al proyecto de transformación en el país y electoralmente se estará reflejando en cada elección local y federal, son pocos estados los que quedan gobernados por la oposición pero que a corto plazo es difícil que los puedan sostener.
La oposición que le disputará realmente el poder a Morena y partidos aliados saldrá del propio Morena como una escisión de ahí mismo pero incluso así como se está encausando la articulación política y social en torno a la presidenta Claudia Sheinbaum será muy difícil que surja una fuerza política que ponga en riesgo la retención del poder y la conducción del país, nunca en la historia de México se había tenido un nivel de conciencia en el colectivo social de estas magnitudes y con ello un movimiento político y social bien articulado y coordinado, sumado a esto, una oposición carente de causas con identidad popular, intentando persuadir a la gente de que en México todo está mal y se vive según ellos una apocalipsis y siguen denostando irracionalmente e insultando a la presidenta y dirigente del movimiento pues será imposible electoralmente reestablecerse.