Ya solo faltan unos días para que José Antonio Salcedo López, el aún Presidente de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), entregue a su sucesor, Salvador Barajas del Toro, la administración y representación de la institución, de quien puedo asegurar recibirá una institución chatarrizada y muy cuestionada, pero sobre todo, con una pésima imagen de credibilidad, máxime cuando públicamente se difundió la grosería, descortesía y patanería que le hicieron a Luisa Echevarría, “Luisa I”, Reina Nacional, al no permitir que transmitiera el mensaje del cierre de su reinado, durante la final del “LXXX Congreso y Campeonato Nacional Charro San Luis Potosí 2024”, situación que evidenció la muy desafortunada complicidad de quienes estaban transmitiendo en vivo.
Hasta ahí se dejó ver la mala intención del máximo dirigente de la Charrería Federada, pero eso es tan solo lo que se puede ver públicamente, ya que existen otros hechos que no están a la vista de todos pero que son mal intencionados, pues es del conocimiento de todos que una persona adulta, muy cercana a Toño y solapada por él mismo, le hizo la vida imposible a una jovencita, como lo es Luisa I, durante todo su reinado.
Es lamentable que Toño haya mostrado una actitud llena de soberbia que le hizo perder el piso, o mejor dicho, se subió al tabique que lo condujo a tales desatinos como el sucedido el pasado 16 de septiembre durante el Desfile Cívico Militar, donde por tercer año consecutivo hizo otro de sus berrinches para romper y burlarse del protocolo impuesto por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Este bochornoso acto borró de un plumazo la caballerosidad del charro que tanto se presume, pues esta administración pasó a ínfimo término, ya que Salcedo López agredió física y verbalmente a elementos de la Asociación Nacional de Charros “La Decana de la Charrería en México”, pues el contingente de La Nacional, encabezado por su ex Presidente Fernando Rodríguez Medellín, seguido de su escolta integrada por dos damas de su escaramuza, Fernanda Basurto y Alexa Violante, fueron víctimas de la furia caprichosa del dirigente.
Ante esta situación, Fernando Rodríguez y Bernardo E. Montiel Gutiérrez, ambos socios activos, realizaron una protesta formal por medio de un comunicado donde relata el atropello, indisciplina y arrebatos del dirigente de la Charrería Federada, pues según reza el documento, este personaje invadió agresivamente y con palabras altisonantes el lugar que le correspondía a la Decana de la Charrería, incluso aventando a su equino, situación que puso en riesgo la integridad física y material de las damas charras y sus cabalgaduras, rebasando los puestos de control impuestos por la Sedena.
Esa actitud agresiva incomodó por mucho a la gente de la Nacional, que buscó el apoyo de su Presidente René Gámez Imaz Moreno, siendo lamentable que se negara respaldar la protesta de Fernando Rodríguez, quien por obvias razones tenía todo el derecho para hacer la denuncia correspondiente, situación que René Gámez tendrá que aclarar en algún momento.
Estas conductas, unas agresivas y otras pasivas, pero ambas irresponsables, no se pueden pasar por alto ni quedar en el olvido, aunque por ahora solo estén en el registro periodístico.