Doscientos años de Coahuila y Texas XI

  • Tiempo vivido
  • Rodolfo Esparza Cárdenas

Laguna /

Con este artículo damos fin a la serie, esperando se hayan formado una idea clara del proceso abordado. Iniciado el ataque mexicano Travis informó a Smith y Houston que desde el 27 de febrero hasta el 3 de marzo habían sido bombardeados y el enemigo se había dedicado a cercar la misión con campamentos atrincherados; que él había fortificado el lugar logrando que las paredes resistiesen el cañoneo y había abierto trincheras interiores y reforzado las paredes y que no habían perdido ningún hombre; sugería la conveniencia de que se declarara la independencia para que el mundo entendiera que tenían por qué pelear, es decir, reconoció que su insurrección no estaba justificada.

Ignoraba Travis que el 2 de marzo Sam Houston, en Brazos, había declarado la independencia de Texas.

El sábado 5 de marzo por la tarde cesó el fuego en las líneas mexicanas. 

Por la noche, el general Santa Anna dispuso el asalto para las 4 de la mañana; el domingo 6 de marzo la columna de vanguardia del general Cos atacaría por el sur; el coronel Francisco Duque con su infantería por el norte; el coronel Juan Morales con su columna avanzaría por el oriente. 

La caballería que protegería el avance de la infantería estaba a cargo de los generales Ramírez y Sesma, Santa Anna dirigiría a las reservas y los ingenieros.

Los mexicanos con escalas asaltaron los muros, el ataque fue simultáneo por los cuatro flancos, la artillería mexicana siguió operando de manera que muchos mexicanos murieron por el fuego propio; saltando el muro como a las seis de la mañana se inició una lucha cuerpo a cuerpo, a bayoneta, a culatazos y cuchilladas, Travis cayó sobre un cañón, se dijo que se había suicidado. 

Crocket primero fue herido en un brazo, luego fue abatido por las balas. 

Los sobrevivientes se refugiaron en la capilla, al entrar los mexicanos murieron varios antes de acribillar a los defensores; allí murió mi ancestro Gregorio Esparza, cuyo cuerpo fue reconocido por su hermano de las fuerzas mexicanas por lo que no fue incinerado sino enterrado.

Tinkle quien documenta estos hechos, finales demuestra que los defensores murieron combatiendo y no asesinados después de haberse rendido como sustenta el argumento de Remember The Alamo donde se tacha a los mexicanos de carniceros salvajes. Santa Anna luego sería derrotado y aprehendido.

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