Cuando América y Chivas preguntan, los costos suben. El mercado mexicano está inflado, sobrevalorado por todos lugares, eso hace que en el caso del América tenga que ir por el mercado extranjero, y en específico el sudamericano o una posible oportunidad en Europa con alguno que no encuentre equipo en el Viejo Continente.
Han preguntado por Denis Bouanga, delantero y extremo de 29 años del LAFC de la MLS, la respuesta contundente es que sale por 20 millones de dólares, una cantidad exorbitante que solo el conjunto de la MLS piensa que vale el jugador o lo tasaron así para no dejarlo salir.
En territorio nacional tocaron la puerta de Pachuca para preguntar por Oussama Idrissi, jugador que sentaría de maravilla en las Águilas, además de conocer a la perfección el futbol mexicano, el costo: cerca de 13 millones de dólares, en ambos casos la respuesta fue la misma, muchas gracias. Incluso cuando negociaron a Érick Sánchez la compra-venta final no rebasó los 10 mdd.
América seguirá buscando en el extranjero la petición de su entrenador de contar con un extremo y que nutra la ofensiva, mermada por lesiones y baja de juego de algunos de sus jugadores.
El as de Santiago: Leverkusen
Luego de rechazar la contundente oferta del Nottingham Forest de la Liga Premier, Santiago Giménez tiene una vela más encendida, y es de la Liga alemana. Como bien les informamos hace semanas, el Bayer Leverkusen les prometió que haría una oferta en caso de vender a su delantero checo, Patrik Schick, que ha tenido acercamientos con varios clubes desde hace un mes, pero sin concretar ninguna de ellas. Este as bajo la manga de Santiago Giménez depende estrictamente de la venta del delantero checo, ya
que de inmediato el cuadro alemán se sentaría con Santiago y la gente que los representa. Caso contrario y de mantenerse así el mercado, el mexicano tendría como opción principal quedarse con su actual equipo con el que tiene dos años más de contrato.
Antuna pide salir y Tigres aprovecha
Uriel Antuna pidió y solicitó salir del club cementero, increíblemente y bajo el argumento de que su tiempo en la institución había terminado, el extremo mexicano obligó su salida a Tigres por poco más de seis millones de dólares y un contrato de cuatro años.
La realidad es que el acuerdo entre directivas se realizó rápido y en pocas horas, por el tiempo y por la urgencia de uno y necesidad de otro. Lo cierto, es que después de que no fructificara su regreso a Europa con el AEK de Atenas, el mexicano se quedó con la espinita de buscar otros retos y no sentirse cómodo en Cruz Azul, por lo que optó por quemar una bala importante, con una exigencia igual de alta y con posibilidad de levantar
el campeonato. Al tiempo de que Tigres está en vías de ser y tener la mejor plantilla del futbol mexicano, incluso tiene una base a futuro mejor que el conjunto mexicano que juega con puros mexicanos, Chivas. Un recambio bien llevado que a futuro les dará los mejores resultados.