Lo hemos dicho en este espacio: hace falta mucha vivienda social en México. Se trata del sueño de millones y millones de familias en nuestro país que buscan tener una vivienda propia o ampliar la casa.
Pero ese sueño se ha alejado cada vez más de la mayoría de los mexicanos. El crédito es muy caro, hay poco crédito y las viviendas llegan a tener precios irreales.
Para alcanzar una vivienda de costo promedio en el país, una familia tendría que dedicar casi 20 años del 100% de un sueldo de salario mínimo.
Para adquirir una casa en las ciudades con mayor actividad económica tendrían que ser al menos 40 años, y eso sin considerar un solo peso para intereses, los cuales llegan a triplicar o cuadruplicar los precios de las viviendas.
Ayer, la Cámara de Diputados discutió y aprobó una iniciativa constitucional para que ahora el Infonavit pueda, además de otorgar créditos, construir hogares de bajo costo y crear esquemas de arrendamiento.
El proyecto es que el organismo construya 500 mil casas y se prevé que, ahora, después de un año de cotizar para el Infonavit, las mexicanas y los mexicanos puedan acceder a viviendas en arrendamiento social cuya mensualidad no excederá del 30% de su salario y, tras 10 años, tendrá el derecho de adquirir esa vivienda tomando en consideración los pagos efectuados.
Se trata de un esquema muy interesante y hay que darle la bienvenida a este tipo de iniciativas que buscan, de formas diferentes, construir soluciones a problemas tan sentidos como el de la falta de vivienda accesible en México.
De igual manera, será muy interesante ver el desempeño que tendrá el Infonavit ahora como edificador de vivienda social, un tipo de vivienda que ya no estaba siendo suficientemente atendida por los particulares ante los altos precios de los terrenos y de los insumos para la construcción.
La tarea pendiente es lograr que estas viviendas lleguen a territorio tamaulipeco, pues se trata también de una derrama económica que genera empleos directos e indirectos.
Desde hace meses, públicamente pedimos al gobierno estatal, a las legisladoras y los legisladores, y a las presidentas y los presidentes municipales, gestionar viviendas de este proyecto para Tamaulipas.
Ojalá que se logre y que sean muchas viviendas y muchos empleos por el bien de nuestra gente. Bienvenido un nuevo impulso a la vivienda social.