Cada 23 de octubre, México celebra el Día del Médico, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la labor médica en nuestra sociedad. Esta celebración no solo reconoce el esfuerzo y dedicación de quienes han elegido la medicina como profesión, sino que también destaca los desafíos y oportunidades que enfrenta el sistema de salud en nuestro país.
El origen de esta conmemoración se remonta a 1937, cuando se decidió honrar a Valentín Gómez Farías, quien inauguró el Establecimiento de Ciencias Médicas en 1833, precursor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde entonces, el Día del Médico se ha convertido en una oportunidad para reconocer la entrega de quienes, día a día, trabajan por el bienestar de la población. En México, la profesión médica ha evolucionado significativamente.
Hemos pasado de tener un enfoque curativo a uno preventivo, entendiendo que la salud pública es fundamental para el desarrollo económico y social. Los médicos no solo atendemos enfermedades, sino que también participamos activamente en la promoción de estilos de vida saludables y en la prevención de padecimientos crónicos.
Nuestro sistema de salud enfrenta retos importantes. La disparidad en el acceso a servicios médicos entre zonas urbanas y rurales es una realidad que no podemos ignorar. Es esencial que trabajemos en la creación de estrategias que permitan llevar atención médica de calidad a todas las regiones del país. La inversión en infraestructura, tecnología y capacitación es clave para lograr este objetivo. La globalización y los avances en sistemas de salud internacionales nos ofrecen modelos exitosos que podemos adaptar. Países que han logrado integrar eficazmente la tecnología en la atención médica nos muestran el camino a seguir.
Por ejemplo, la telemedicina se ha convertido en una herramienta invaluable para acercar servicios especializados a comunidades remotas. Implementar estas soluciones en México puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de millones de personas.
En esta fecha especial, invito a mis colegas y a la sociedad en general a reflexionar sobre el papel que cada uno puede desempeñar en la promoción de la salud.
Juntos, podemos hacer una diferencia significativa y construir un México más saludable y próspero para las generaciones presentes y futuras.