La presencia de los medios impresos a nivel global cada día se pone en entredicho. Se mantienen como el centro medular informativo y la agenda en la toma de decisiones, tanto político como económico, resistiendo los embates de las plataformas digitales, estas últimas, muchas veces huecas, carentes de sustento o fortaleza editorial.
El caso más doloroso sucedió hace unos días. El fin de circulación del Express (antes Extra y luego Extramex), rotativo con un enfoque policiaco en la zona sur de Tamaulipas, cuando estaba a muy poco tiempo de cumplir 34 años, lanza otro serio mensaje hacia dónde va la actividad periodística.
La decisión sorpresiva tomó a todos prácticamente de bajada; sin embargo, hay una realidad en los corporativos por hacer todo lo posible para sostener sus productos, particularmente los impresos.
La inmediatez de la noticia recibida en un dispositivo móvil ya es una seria desventaja, con “breakings” perdiendo vigencia a los cinco o 10 minutos.
La aspiración es los contenidos. La manera de decirle al lector cómo sucedieron las cosas con un valor adicional, es una alternativa para la atracción de la lectura, cada día en este país venida a menos y el Inegi lo documenta: 17.8 por ciento de la población se informa en el print en este año, menor a los 49.9 por ciento del 2015; las revistas están igual. La cifra y la tendencia hablan de una dramática caída.
Hace dos años, el problema con los periódicos en Estados Unidos traía datos más alarmantes, dos cierres por semana y con alrededor de 204 condados sin un medio físico de información. Si a esas vamos, a cualquiera le puede pasar, sea El Universal, Reforma, El Sol de Tampico, El Mañana o Expreso.
Para la mayoría el futuro nos alcanzó, pese a existir renuencia a ese cambio entre voceadores o la vieja guardia. Sí, existen consumidores que prefieren el papel y guardar un documento histórico de los hechos, pero ese grupo gradualmente bajará.
Por desgracia, esta era digital acostumbra al público a leer notas chuscas, sin rigor periodístico, sacadas de contexto o simplemente para el “like” cómodo o barato. Un ejemplo: Reporteros en la Zona.
“Los periódicos son ahora los abuelos de los medios; hay que darle una vejez digna”, es el mensaje que recibimos quienes seguimos de este lado.