Dentro de las historias del 2024 en materia política, electoral y social, están los cambios de gobierno en tres de las ciudades más importantes en Tamaulipas: Tampico, Ciudad Madero y Matamoros, únicos que por las reglas debían buscar a sus nuevos jefes edilicios luego de una reelección consumada tres años atrás.
Mientras en Altamira, Nuevo Laredo, Reynosa y Ciudad Victoria, el mismo munícipe como el partido al cual abanderaron reafirmaron la gobernanza hacia el 2027, en los ayuntamientos mencionados con antelación existía una alta expectativa por conocer los destinos de la administración pública local elegida por el pueblo el pasado 2 de junio.
Hoy estamos por cumplir el primer trimestre de gestión, alrededor de 90 días.
Cada ciudad enfrenta sus retos desde la recolección de la basura, dar mantenimiento o rehabilitar el alumbrado público, rehabilitar las vialidades dañadas por el paso de unidades y el desgaste que provoca el clima, entre otras situaciones de particular injerencia.
No solo es la solución de estas situaciones, también es plasmar el propio sello, un estilo de llevar su administración por los siguientes tres años, a expensas de contender por el referéndum.
Esto está previsto verse a partir de enero, con un presupuesto propio, un programa de gobierno puesto en un documento y objetivos muy definidos.
Tanto Mónica Villarreal Anaya en Tampico, Erasmo González Robledo en Ciudad Madero, además de Alberto Granados en Matamoros, sin olvidar a Carmen Lilia Canturosas en Nuevo Laredo, Carlos Peña en Reynosa, Armando Martínez en Altamira y el conflictivo Lalo Gattás de la capital Ciudad Victoria, van por imprimir su historia.
La tarea no estará exenta de imprevistos o situaciones extraordinarias. Recordemos lo acontecido a mediados de este año, con la crisis del agua que afectó a casi un millón de habitantes en la zona sur. Ante ello, prevenir cada uno de los escenarios es primordial.
¿Por qué decirlo? Un buen o mal gobierno se va a reflejar siempre en el ánimo de sus habitantes. Si las cosas salen positivas, el ambiente se plasmará de la misma manera, como también puede darse de manera contraria.
Ahora sí, veremos el real actuar de los nuevos gobiernos con el arranque del 2025.