Políticamente, el gobierno de Américo Villarreal Anaya logró el cometido puesto desde el 1 de octubre del 2022. Debía erradicar los viejos vicios de los Vientos de Cambio, algunos todavía como la salamanquesa, un ser viviente que cuando muere aún sigue moviendo la cola, pero entendiendo que tarde o temprano cederá.
A pequeños pasos se gestó primero, recuperar la mayoría en el Congreso estatal en la pasada Legislatura; después ablandó el suelo fértil donde pisaba el grupo dirigido por Francisco García Cabeza de Vaca.
La consumación del inobjetable triunfo obtenido en junio del presente año, arrasando con los municipios con alto presupuesto y una mayoría calificada en el parlamento local, fue otro avance.
El evento realizado ayer en Ciudad Victoria, las memorias de estos dos años de gestión, presentó tras bambalinas algunos detalles interesantes de ese aspecto político mencionado, como el tener a opositores presentes como uno más del equipo a mirar hacia adelante por el bien de 3.5 millones de habitantes.
Estas condiciones a favor, incluso con todo y el ruido mediático que pueda hacer Ismael García Cabeza de Vaca, un personaje gris y timorato como “líder” del Partido Acción Nacional en estas épocas, le dan manga ancha a la administración de seguir adelante con sus proyectos prioritarios dirigidos al bienestar de los habitantes.
Otro aspecto a favor es el arribo de Claudia Sheinbaum a la Presidencia del país. La mandataria fue clara en los proyectos aterrizar en el estado: un tren de pasajeros, mejorar las carreteras, ampliar los recintos portuarios, además de las estrategias en infraestructura como en programas donde se priorice el abasto de agua.
Precisamente con presidencias municipales del mismo color, la tarea es consolidar la agenda.
Hay dos avances importantes como es los proyectos energéticos, uno por parte de la australiana Woodside Energy además de la planta de licuefacción de gas natural de New Fortress Energy. Esto requiere capitalizarlo en beneficio del pueblo.
No olvidemos que también continúan las prioridades en Tamaulipas: la seguridad pública, las obras de conectividad, un eficiente transporte público y la generación de empleos.
Este tercer año será clave para ver estos resultados.