“Aprovecho para informar a los Presidentes Municipales, a los y las Gobernadoras, no van a regresar los moches en la aprobación del presupuesto ni va a haber etiquetados, pues confiamos en el Congreso, en que no van a regresar los vicios del pasado”, advirtió la presidenta Claudia Sheinbaum en torno al presupuesto de egresos del 2025.
Lo anterior se desprende de los comentarios que ha recibido la mandataria sobre las gestiones llevadas a cabo por alcaldes ante el Congreso de la Unión, lo cual calificó como una mala práctica. Durante años, las autoridades en el poder han insistido en que son diferentes a los gobiernos del pasado, rechazando las prácticas del PRI y el PAN en la gestión de recursos.
Sin embargo, esta postura parece desdibujarse al observar que figuras como el gobernador Américo Villarreal y algunos alcaldes tamaulipecos anuncian viajes para buscar más recursos con los legisladores federales.
“Vamos a invertir en todos lados. Es más, pienso reunirme con todos los presidentes municipales por regiones o en una sola reunión, porque queremos sumar recursos de los municipios, de los estados y del gobierno federal, particularmente en el tema del agua”, añadió Sheinbaum. Sin embargo, esta convocatoria parece tener un trasfondo político, más que operativo, para marcar línea a las autoridades locales.
En Tamaulipas, el panorama presupuestal ya muestra señales de alerta. El sector salud, una de las mayores demandas ciudadanas, no contará con recursos suficientes para resolver sus problemas estructurales. Además, el proyecto del metrobús en Tampico quedó fuera del presupuesto federal, evidenciando que no fue considerado viable en el corto plazo.
La alcaldesa de Tampico, Mónica Villarreal Anaya, expresó recientemente el interés de la iniciativa privada en participar en el desarrollo del Bus Rapid Transit (BRT). Sin embargo, este anuncio podría quedarse en buenas intenciones, considerando el panorama económico incierto para el 2025 y el desánimo en el sector empresarial ante los retos fiscales y financieros.
Mientras tanto, los habitantes de Tamaulipas se preguntan si las decisiones del gobierno federal permitirán a los estados y municipios enfrentar los retos que se avecinan o si seguirán enfrentando las limitaciones presupuestarias, buscando alternativas cada vez más complicadas.