Salto de Fe: La confianza en un nuevo gobierno (Parte 1)

Tamaulipas /

Dar un "salto de fe" es confiar en lo incierto, avanzar pese a las dudas. En el panorama político actual de México y Tamaulipas, este concepto cobra especial relevancia tras las elecciones más recientes.

Con Claudia Sheinbaum como presidenta, nuevos senadores y diputados, así como en el estado, donde nuevos alcaldes, legisladores locales y otros reelectos asumen el mando, la sociedad se enfrenta al reto de dar ese "salto de fe" hacia la confianza en sus autoridades.

La mayoría de estos cargos ahora recaen en Morena y sus aliados del PT y PVEM. Sin embargo, no se puede pasar por alto que hubo un sector importante de la sociedad que votó en contra de esta propuesta. La diversidad de preferencias y opiniones refleja un país dividido, donde el mandato democrático debe ser aceptado, pero no significa que deba ser seguido sin cuestionamientos.

La sociedad mexicana se enfrenta a un momento crucial: confiar en que quienes han sido electos trabajarán por el bien de todos, incluso de aquellos que no los apoyaron en las urnas. Sin embargo, este salto de fe no puede ser ciego. Los ciudadanos deben ejercer un papel activo y vigilante. Confiar no significa desentenderse. Significa asumir la responsabilidad de supervisar el actuar de los funcionarios y políticos, exigiendo cumplan sus promesas y rindan cuentas de sus decisiones.

Es común que después de una elección se hable de unidad y de dejar atrás las diferencias partidistas, pero ¿qué significa realmente este llamado a la unidad? La confianza que ahora se deposita en las nuevas autoridades es solo una parte del proceso. La otra, igualmente importante, es la vigilancia constante. La sociedad debe observar con atención el desempeño de los nuevos gobiernos, desde el federal hasta el municipal.

Este salto no es solo una cuestión de fe en los políticos, sino en la capacidad de la ciudadanía para hacer valer su voz. Si bien la política puede dividir, también debe unirnos en la tarea de exigir lo mejor de quienes nos representan. No es suficiente con otorgarles el beneficio de la duda; es esencial mantener una observación constante y crítica.

El destino de este nuevo ciclo político no solo depende de quienes ocupan los cargos, sino también de quienes los observan. La confianza es un acto de riesgo, pero la vigilancia es ahora una responsabilidad ciudadana.


  • Víctor Hugo Martínez
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.