El narcotráfico en México pasó de ser el negocio de unos cuantos campesinos a inicios del siglo XX a convertirse en una millonaria actividad comercial ilícita encabezada en la actualidad por peligrosas y poderosas organizaciones delictivas que no solo tienen presencia en el país sino que también se expandieron a otras partes del mundo.
Si bien con el paso de los años administraciones en turno se han encargado de buscar los métodos para frenar el tráfico de drogas que brota desde distintas rutas en el país, las organizaciones delictivas se han dado a la tarea de perfeccionar y coordinar sus operaciones.
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Desde el uso de tecnología sofisticada para comunicarse, hasta palabras clave y alias han dificultado a los cuerpos de seguridad e investigación identificar a los responsables del constante contrabando de narcóticos que día con día cruza por territorio mexicano.
No obstante, diversos decomisos de cargamentos que han logrado interceptar expusieron una peculiar práctica que organizaciones delictivas utilizan para clasificar sus mercancías ilícitas: el uso de símbolos e imágenes.
Pese a que en un principio las etiquetas que llevaban los tabiques o empaques de las drogas confundían a las autoridades, con el paso de los años y tras múltiples trabajos de inteligencia se logró determinar que dichos logotipos corresponden a la organización delictiva que envía los cargamentos, lo que a su vez le permite a los receptores clasificarlos.
Con dicho precedente, en la actualidad ya no es de extrañarse que se localicen misteriosas imágenes o logotipos en los cargamentos decomisados, sin embargo, identificar esta práctica tampoco ha supuesto una ventaja para las autoridades.
Y es que, en su afán de evadirlas, organizaciones delictivas modifican o rotan los símbolos con los que empaquetan la droga, una labor que dificulta identificarlos aunque sea asegurada su mercancía y ubicadas sus rutas.
Desde slogans de marcas de automóviles como Toyota, Nissan o Tesla y hasta logotipos alusivos a jugadores de fútbol como Cristiano Ronaldo, son múltiples los distintivos encontrados en cargamentos, no obstante, algunos decomisos dan cuenta también de cómo a través de dicha práctica los cárteles mexicanos y sus integrantes se encargan de construir una identidad para el lucrativo negocio que continúa desatando violencia por cada rincón del país.
El escorpión de Ovidio Guzmán
En junio de 2017, personal de la Oficina del Fiscal Federal en Los Ángeles concluyó una investigación de dos años de duración a través de la cual intervinieron conversaciones de siete operadores del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con información obtenida por el periodista especialista en crimen organizado, Óscar Balderas, los siete involucrados formaban parte del eslabón de distribución de la meticulosa red de tráfico de fentanilo que Los Chapitos -hijos de Joaquín Guzmán Loera- encabezan.
Al momento de su detención, los agentes federales les aseguraron tabiques de cocaína envueltos en cinta blanca y café que en una de sus caras llevaban impresas hojas con ilustraciones de un escorpión con la cola levantada.
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Si bien los trabajos de inteligencia que autoridades estadunidenses realizaron les permitió determinar que el cargamento correspondía al Cártel de Sinaloa, desconocían cuál de las facciones de la organización delictiva estaba detrás de dichos cargamentos.
El rompecabezas de pistas terminó de encajar el 5 de enero de 2023 cuando fue aprehendido en la capital sinaloense Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera e integrante importante de la facción de Los Chapitos, la cual según autoridades estadunidenses encabezaba junto a sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
El Ratón fue trasladado a la Ciudad de México en un rápido y eficaz operativo desplegado por fuerzas federales, quienes también realizaron un cateo en su rancho ubicado en la sindicatura de Jesús María, también en Culiacán.
Además de armas y joyas, en el inmueble autoridades localizaron una peculiar mascota de Ovidio Guzmán: un escorpión. El arácnido se encontraba en una pecera y figuró como la pieza que faltaba para que autoridades determinaran el supuesto origen de la droga que constantemente era enviada a Estados Unidos.
La marca de ‘El Lunares’
Aunque es codiciada por distintas organizaciones delictivas, la Ciudad de México se convirtió en punto de origen de un cártel que con el paso de los años se consolidó como un importante generador de violencia: La Unión Tepito.
Aunque por sus filas han desfilado diversas personalidades del mundo del narcotráfico, uno de sus principales y mediáticos líderes fue Óscar Andrés Flores Martínez, mejor conocido como El Lunares.
Reportes periodísticos e investigaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) apuntan a que el otrora líder criminal creció en las calles del Barrio Bravo y no tardó en involucrarse en un sinfín de actividades delictivas, entre las que destacó, por supuesto, el narcomenudeo.
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En entrevista para el podcast Criminalmente de YouTube, el periodista especializado en nota roja, Carlos Jiménez, detalló que Óscar Andrés Flores Martínez nació con un lunar de entre 4 y 5 centímetros en el rostro, el cual no solo lo hizo acreedor de su popular alias, sino que también fue clave para clasificar su mercancía.
Según lo expuesto por el comunicador de Telediario, al ex líder de la Unión Tepito le disgustaba que lo identificaran como El Lunares y prefería ser llamado únicamente como “El Luna”.
Fue así como el símbolo de una luna comenzó a aparecer en cargamentos de droga asegurados por autoridades capitalinas tanto en Tepito como en zonas aledañas y otras alcaldías, a donde la organización delictiva expandió su negocio mientras Óscar Andrés Flores Martínez estaba al mando.
Carlos Jiménez también detalló que para evitar ser identificado, el otrora líder criminal se operó para quitarse el lunar de su rostro, sin embargo, no pudo deshacerse del alias con el que se identificó tanto su identidad como su mercancía ilegal.
Los gallos del CJNG
Además del Cártel de Sinaloa, otra de las organizaciones delictivas que alcanzó la denominación de empresa criminal por sus meticulosas redes del tráfico de drogas y armas es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Con presencia en más de la mitad del territorio mexicano, la organización delictiva también ha sido identificada por autoridades de Estados Unidos como una importante fuente de envío de drogas.
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Aunque no está claro cuáles son los slogans o símbolos con los que empaquetan sus cargamentos, destaca que algunos suelen contener impresa la imagen de uno o varios gallos.
El símbolo estaría relacionado al alias con el que también es identificado Nemesio Oseguera Cervantes , líder y fundador del cártel de las cuatro letras que por su afición a las peleas de gallos fue apodado “El Señor de los Gallos”.
Las marcas de lujo
En julio de 2022, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en coordinación con fuerzas federales desplegaron un operativo al norte de la Ciudad de México que culminó con la incautación de más de una tonelada de cocaína que, de acuerdo con su reporte, tenía como destino final Los Ángeles, California.
Imágenes compartidas por la dependencia que en aquel entonces encabezaba Omar García Harfuch dejaron ver cómo los tabiques del narcótico estaban envueltos en cinta canela, pero también estaban clasificados con etiquetas alusivas a marcas de lujo como lo es Prada o Tesla.
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El titular de la dependencia detalló en conferencia de prensa que el cargamento correspondía a una organización delictiva que operaba en estados del norte del país como Sinaloa y Durango. Aunque no detalló a qué cartel correspondía, el entonces secretario de seguridad confirmó que una parte del cargamento también estaba destinada a quedarse en Tepito.
Una situación similar ocurrió en el país vecino pues, la Fiscalía de Nueva York también ha dado cuenta del aseguramiento de narcóticos que llevan impresas etiquetas de marcas como Lacoste o Gucci, mismas que los narcotraficantes también suelen lucir en un intento de legitimar el poder económico que adquieren a través del tráfico de drogas.
ATJ