A tres años del inicio de la pandemia de la covid-19, los dispositivos móviles, con sus plataformas, soportes y protocolos de uso, traen un nuevo “desorden” a los procesos educativos de los estudiantes.
Inés Dussel, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN), destacó que los dispositivos móviles, a través de su desorden, crean una nueva forma de validación de los conocimientos que no se encuentran en las universidades.
- Te recomendamos Esperanza de 'vida escolar' en aulas de Puebla es de 14 años Comunidad
En el marco de las actividades por el 78 aniversario del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), la especialista en procesos educativos destacó que con las nuevas tecnologías está surgiendo un nuevo tipo de operaciones de conocimiento.
“Este nuevo desorden va por el lado de desarmar autoridades establecidas y crear otras formas de validación de los conocimientos que no son la universidad, las comunidades expertas, las escuelas, o que no es el ser un sabio; lo que está surgiendo en su lugar son otro tipo de operaciones de conocimiento relacionados al régimen del yo creo, yo siento, yo opino”, apuntó.
La investigadora destacó que, con los dispositivos móviles, están surgiendo nuevas infraestructuras de conocimiento, basado en algoritmos que procesan y organizan grandes cantidades de información.
“Lo que está emergiendo con más fuerza es lo que yo llamo las nuevas infraestructuras de conocimiento como Google, YouTube, TikTok, que están planteando un conocimiento algoritmizado, un conocimiento que está muy mediado por enormes cantidades de información que se procesan y se organizan por algoritmos”, añadió.
Alertó que detrás de los algoritmos se encuentran grandes empresas que arman listas de información de las cuales, el usuario de los dispositivos móviles puede elegir; sin embargo, solo se queda con las primeras opciones.
“Esto nos lleva a sólo quedarnos en los primeros resultados que aparecen y que tiene que ver con el algoritmo de la popularidad y no con el conocimiento certero según los procedimientos científicos. Todo esto, está planteando problemas bastantes serios, ya que los algoritmos están trabajando cada vez más en una línea individualizada porque su interés es comercial, ya que están relacionados con nuestra interacción en internet”, alertó la investigadora.
Ante los retos en el campo educativo, la investigadora propuso realizar un estudio teórico, práctico o vinculado a problemas de la práctica para entender mejor el mundo en el que se vive.
“Es muy importante tener una visión contextualizada del trabajo enseñanza-aprendizaje. No debemos dejar de lado al trabajo docente en el marco de una sociedad que está cambiando. Es decir, debemos entender cómo están cambiando las formas de producir conocimiento y traerlo lo más cerca de las materias escolares; estos son sólo algunos porque hay muchos retos y sobre todo hay mucho trabajo de formación”, finalizó.
CHM