Pese a la incertidumbre que aqueja al sector inmobiliario, la demanda de vivienda no cederá, pero sí se modificarán las exigencias del mercado. Así lo prevé el especialista en la industria, Gustavo Tomé Velázquez, quien explica que para 2023 uno de los principales factores que se tendrán en cuenta al comprar una residencia es el tipo de espacio y la funcionalidad.
“Dentro de las tendencias del próximo año, en lo que respecta a vivienda, veremos una alta demanda en inmuebles verticales y de menor tamaño, concentrados en zonas céntricas de las principales urbes; también serán espacios sustentables e inteligentes, y con lugares abiertos como terrazas y balcones”, detalla Tomé Velázquez.
De acuerdo con el especialista, la evolución en las necesidades de los inmuebles se debe a que las personas buscan aprovechar de mejor manera los espacios. Hoy en día nadie quiere pasar horas en medio del tráfico, así que la tendencia indica un crecimiento en la búsqueda de vivienda céntrica, cerca de los sitios de entretenimiento, cuidado de la salud, laborales, etc., aunque esto signifique habitar en un pequeño departamento.
Otro punto relevante en la decisión de compra o renta de una vivienda es su funcionalidad. Debido a que los principales compradores para 2023 serán personas jóvenes o parejas sin hijos, la mayoría busca diseños minimalistas, pero con espacios que les permitan estar al aire libre. De igual manera, los inmuebles pet friendly también serán cotizados, tanto que se espera una mayor inversión para que las mascotas habiten cómodamente.
El auge de las smart cities
En lo que respecta a soluciones arquitectónicas, “estaremos viendo casas cada vez más inteligentes, en donde se aproveche el potencial de las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y, además, se permitan afrontar los retos que implica pertenecer a una urbe, como la seguridad, la limpieza y el transporte”, añade Gustavo Tomé Velázquez.
En este sentido, conjuntos habitacionales donde se utiliza el big data y herramientas de análisis para optimizar la seguridad por las noches, reducir los costos de limpieza de las áreas comunes, y eficientar los recursos de emergencias y asistencia médica serán altamente demandados en el mercado.
Un estudio elaborado por la consultora McKinsey revela que las ciudades inteligentes pueden mejorar la calidad de vida de una población entre un 10 % y un 30 %, por lo que cada vez más estaremos viendo el desarrollo de las llamadas smart cities a nivel global.
“El cuidado del medio ambiente también es otro tema relevante. En lo que respecta a tendencias de vivienda, el mercado se está inclinando hacia los inmuebles verdes, es decir, aquellos donde la energía se obtiene a través de paneles solares, los espacios están construidos con materiales amigables y, lo más importante, respetan el entorno que las rodea”, menciona el especialista en el sector.
Pese a esta transformación del mercado, Tomé Velázquez pone especial énfasis en la situación actual de México, ya que la industria inmobiliaria se enfrenta a un reto importante: la desigualdad social. Esto significa que un pequeño porcentaje de la población puede acceder a viviendas con estas características, por lo que deberán explorar nuevas opciones para ofrecer al resto de las personas hogares asequibles, que satisfagan sus necesidades básicas y, sin duda, cada vez más sustentables e inteligentes.
HCM