Fundaciones o asociaciones dedicadas al rescate animal, principalmente de perros y gatos, revelan cómo es que se cometen estafas por medio de las redes sociales como lo es Facebook, donde se hacen publicaciones solicitando dinero para ayudar a caninos que se encuentran enfermos o con lesiones.
Sin embargo no son hechos reales, pues toman fotografías de internet o de rescates pasados, con la finalidad de engañar a la población y recibir depósitos en cuentas bancarias, para después eliminar la publicación y el perfil María Inés Ávalos, integrante del refugio La Casita de Aramua, señala que estos casos son muy recurrentes y son los propios grupos o rescatistas independientes quienes descubren el engaño y lo exhiben en las redes sociales, una situación que afecta a las agrupaciones serias, pues la ciudadanía los cataloga por igual y afectan el apoyo que pudieran recibir.
“Nos meten a todos a un costal y todos somos iguales, por esas personas que cometen esos fraudes, que lucran a través de los animales, que piden donaciones sin tener al animalito con ellos, porque es bien común ese tema”.
Hace énfasis en que, al final, quien se ve afectado es el perro o gato que no recibe la ayuda, pues los grupos de rescatistas no siempre cuentan con los recursos suficientes para el tratamiento y cuidados que necesita.
La rescatista animal María Inés Ávalos expone también, que existe otra modalidad de estafa, pues hay personas que publican que están buscando a su mascota perdida y es ahí cuando terceros se aprovechan para mentir indicando que encontraron al perro, pero que al ser comerciantes o traileros que iban de paso, lo tienen en otra ciudad y están dispuestos a entregarlo, siempre y cuando depositen una cantidad para adquirir una transportadora y comprar boletos de camión.
Pero al pedir pruebas que constatan que tienen al animalito empiezan a dudar y se termina comprobando que realmente no lo tienen y que solo buscan obtener dinero, objetivo que logran llegando a recibir hasta mil 200 pesos en depósitos.
América Sandoval Morales, de la Fundación Patitas de la Calle, manifiesta que estas modalidades de estafa llegan a registrar hasta cinco casos por semana, por lo que hace una recomendación a la población para que no se deje engañar.
“Aquí la invitación a la gente de buen corazón que en verdad quieren ayudar a las casas que son refugios temporales, a las fundaciones que están legalmente establecidas o no, pero que realmente hacen el trabajo, que hagan el apoyo directamente en las veterinarias, en especie con alimento, medicamentos. “Pero no a cualquier persona le depositen dinero a la cuenta, porque se presta para que empiecen a lucrar con los animales”
ICGC