La tarde del 30 de agosto de 2017 llovió tanto que el Río de los Remedios se desbordó e inundó varias colonias en Ecatepec. Don José del Moral fue uno de los afectados. Su casa está construida junto al río y en donde se junta con el Gran Canal del Desagüe. Por eso, el primer piso de su vivienda tardó pocos minutos en desaparecer entre aguas negras.
Asustados él y su familia, sólo pudieron subir a la azotea mientras veían cómo la corriente cubría su auto.
“El agua se llevó todo, nomás le faltó como 20 centímetros para llegar al segundo piso”, dice. “Se echó a perder todo… si cuando es un metro se echa a perder todo, ahora con esto, con más razón… Y el gobierno nomás nos dio ocho mil pesos… ¡ni para el refrigerador!”, reclama.
Pero todo cambió en esa y otras colonias cuando entubaron el río. Las inundaciones se acabaron en la zona y don José vive más tranquilo.
Lo que el hombre no sabe es que la tubería utilizada en esa obra es de dudosa calidad.
Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), entre 2016 y 2018, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ocasionó un presunto desfalco de 270 millones de pesos por tubos que tenían un certificado de calidad vencido y que se usaron para las obras del entubamiento en 7.1 kilómetros de río.
Los tubos y otras piezas fueron pagadas por Conagua sin comprobar que cumplían con la totalidad de las normas señaladas y sin que se proporcionaran los certificados de pruebas e inspecciones ni el dossier de calidad de fabricación de cada una de las piezas que se instalaron.
Además, otros 60 millones de pesos fueron pagados “en exceso” por bombeos no autorizados, obras no entregadas, trámites y una mala supervisión.
Sin embargo, pese a haber señalado ese daño al erario, con gastos indebidos hechos desde 2016, siete años después, la ASF no ha procedido a presentar ni denuncias penales ni administrativas por ese uso indebido de los recursos públicos.
El entubamiento de ese y otros ríos y canales del oriente del Valle de México eran obras necesarias para controlar el flujo de agua que llega al antiguo Lago de Texcoco, en donde se construiría el Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
No sólo el malgasto en el entubamiento del Río de los Remedios quedó pendiente de denuncia.
En total, la ASF identificó que, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, la Conagua dejó un boquete de 908 millones 769 mil 524.64 pesos por irregularidades en otras 14 obras.
Trabajos en el Sistema Cutzamala (117 millones de pesos de posible desfalco), la construcción del Túnel Churubusco-Xochiaca (103.8 millones de irregularidades), del Túnel Emisor Oriente (91 millones perdidos) y trabajos en el Río Tula (73.3 millones faltantes), entre otros, se suman a la lista.
Se trata de ejemplos de los casos que durante el sexenio de Peña Nieto sumaron más de 30 mil millones de pesos de desfalco y que, como dio a conocer MILENIO, la ASF mantiene “congelados” sin que proceda a denunciarlos para sancionar a los responsables del mal uso del dinero.
“Lluvia atípica incrementó costo”
La lluvia atípica que ese 30 de agosto de 2017 desbordó el Río de los Remedios e inundó la casa de don José del Moral, supuestamente, también metió en aprietos a las empresas que trabajaban en el entubamiento.
Según las compañías, por la gran cantidad de agua que cayó ese día y el gran caudal del río, que sirve de drenaje, ocasionado por las descargas de agua de las plantas de bombeo existentes, se necesitaron más horas de bombeo que las previstas.
Sin embargo, para la ASF, las horas adicionales fueron excesivas, pues en un contrato se tenían previstas mil 550 horas de trabajo y al final se pagaron más de 60 mil, lo que significarían más de seis años de trabajo ─todavía seguirían bombeando─, y en otro contrato se tenían programadas mil 975 horas y se pagaron, en total, 29 mil 120 horas, o sea, supuestamente casi tres años de bombeos.
Y lo peor: no existió evidencia de que esos trabajos se hayan realizado y no se acreditó la necesidad de las horas de bombeo adicionales ni la justificación del número de bombas utilizadas por día.
“De la revisión a los videos presentados por la supervisión, se observó que el desalojo del agua del canal se realizó en gran medida por gravedad”, dice una de las auditorías. Es decir, que el nivel del agua descendió por sí solo, sin necesidad de bombas.
Ese pago en exceso ocasionó un daño patrimonial de más de 28 millones de pesos.
La obra del entubamiento del Río de los Remedios estuvo a cargo de diferentes empresas entre 2016 y 2018.
Acciona Infraestructura México, Constructora Virgo, Bellavista Bienes Raíces y Construcciones ALDESEM fueron las señaladas por proporcionar tuberías y piezas sin certificados de calidad vigentes y de las horas excesivas de bombeo.
Otros pagos que la ASF sumó al daño patrimonial estimado ─que, a la fecha no ha sido denunciado─ fueron 16.9 millones de pesos por una supervisión deficiente, que fue contratada con la empresa Experiencia Inmobiliaria Total; 5.6 millones de pesos por trámites ambientales que ya estaban incluidos en otro contrato; 3.9 millones de pesos por desperdicio de material; 2.3 millones de pesos de obras pagadas y no ejecutadas; más de 1.2 millones de pesos por malos cálculos del factor de financiamiento y 136 mil pesos de tubería no instalada.
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