Legislar para que la sociedad tenga beneficios. Así es como la diputada local emecista Mónica Magaña califica su trabajo de dos años en el Congreso de Jalisco. A propósito de su segundo informe de labores, la diputada más joven de la legislatura habló de la gran responsabilidad que tiene con la ciudadanía.
“Desde que llegamos nuestro reto era ese, saber que tengo que representar a una ciudad tan importante, con una conciencia tan alta como es la que me hizo llegar, siendo la diputada mejor votada, tengo esa gran responsabilidad, además de que mi espacio sí representara las preocupaciones de allá afuera, y sí tuviera una incidencia real en la vida de la gente”, dijo.
Impulsa la perspectiva de la salud como un derecho, para garantizar la atención integral a niñas, niños y adolescentes con cáncer.
“Sabemos que a nivel nacional hay una crisis y existe una crisis en materia de salud pública terrible. Y el más grave error de la actual administración del gobierno federal, fue que no hay quimioterapias. Entonces lo que hicimos fue garantizar por ley la atención universal, integral y oportuna a todas las niñas, niños y adolescentes con cáncer en Jalisco no sólo tengan sus medicamentos, sino que por ley exista el fondo para que se subsidie además el transporte, hay niños que vienen de municipios de ocho, de seis horas de trayecto, y el apoyo a los padres de familia en términos de lo catastrófica que es esa enfermedad, y que los días en eso son oro, y pueden ser la diferencia entre salvarle la vida a un niño”, explicó.
Señala que es importante tener una ley que ayude a los menores con cáncer, pero también es indispensable una ley que se asegure de que este programa no sea temporal.
“La ley que te permite garantizar que no sea un programa que en dos años o tres lo van a romper, y lo van a desaparecer porque el gobernador en turno decidió que se acabó. Así que por obligación de ley tienen que continuarlo y por obligación de ley tienen un fondo al que le tienen que estar destinando recursos año con año para poder realidad a ese problema”, detalló.
Hoy, asegura, que esa ley no es su mayor orgullo ya que ha visto los resultados, pues cada vez se suman más niños y niñas a este beneficio. Asimismo impulsa programas a favor del tratamiento oportuno del diabetes.
“Ninguna de las leyes que logramos es letra muerta. Hoy el programa, hoy la ley tiene un programa, tiene recursos, y tiene un fondo. Hoy ya son alrededor de 400 niños que se han visto beneficiados de esto. Se les está dando todo lo necesario para lograr salvar la vida.
“Una enfermedad (diabetes) que nadie entiende públicamente, que poco se conoce, y parecía imposible decir vamos a subirlo a la agenda política, lo vas a subir a la agenda pública, es un problema de salud pública, hay que discutirlo, hay que atenderlo. Hicimos durante estos dos años un montón de manifestaciones, de presentación de iniciativas, y un montón de acciones que venía la sociedad civil empujando desde hace más de 30 años”, señaló.
Lo toma casi personal, siendo usted alguien con diabetes
“Sí. Ambos temas los llevo en mi alma, porque tuve que entender qué es una enfermedad catastrófica, una enfermedad que te llega de la noche a la mañana y que te cambia la vida. Y aunque tenía casi diez años trabajando temas sociales, hasta que pierdes la salud entiendes que trabajar en temas públicos y sociales, y no atender el problema de salud, es igual a nada. No puedes hablar de una sociedad en desarrollo si no atiendes la salud”, finalizó.
MC