La educación e integridad de sus hijos no es un tema de paciencia, tras el hartazgo de varias manifestaciones sin soluciones y que dos personas ajenas al plantel ingresaran, a modo de protesta padres de familia decidieron cerrar el preescolar Tomas Escobedo Barba en Guadalajara, hasta que no les reparen dicha barda perimetral de aproximadamente 20 metros de largo y les coloquen la malla ciclónica temporal, que la Secretaría de Educación se había comprometido.
Ya ha pasado mes y medio desde que se derribó a consecuencia de una lluvia atípica y siguen desprotegidos por estar en contacto directo con la calle Santa Julia.
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“El director de atención y seguimiento Ulises Casillas quedó formalmente de poner por mientras una malla ciclónica, eso ya nos lo prometió dos semanas atrás y es algo que todavía no ha cumplido por eso es que tomamos el plantel bajo protesta y no lo vamos a abrir hasta que nos den solución de mínimo la Malla, ya entre más rápido se solucione esto pues más rápido van a tener acceso al plantel porque ya no nada más están afectados los niños ahora también ya los maestros para ver si así ya nos toman en cuenta porque estoy ya no puede seguir así”, explicó Miriam Vázquez, presidenta mesa Directiva del Turno Matutino
Agregaron que no únicamente es la barda caída, sino 120 de metros de muro que están dañados y que ya habían sido reportados con anterioridad; por lo cual temen que la afectación crezca.
“Pues la escuela tiene muchas fallas, si ya las tenía desde el ciclo pasado, pues está ya las tiene triples en infraestructura, lo que es la barda, están los escombros todavía en el piso, esta dónde cayó la barda, está como otra barda se puede decir qué es jardín pero con una bardita corta y también está por colapsar, golpea a los salones”, señaló Angélica Barajas, madre de familia.
Padres de familia que habían estado haciendo guardias para no interrumpir actividades y por lo menos pudieran tener una hora de clases, pero esto ya no es viable puesto que con cuatro personas no se puede proteger todo el plantel.
“Es muy poco sólo cuatro padres de familia ante el riesgo inminente de qué cualquier persona grupo de personas puedan ingresar y atentar contra los pequeños y contra el personal”, dijo Jorge Ramírez, padre de una pequeña.
Llegarán hasta las últimas consecuencias
Dieron de plazo hasta este viernes 6 de octubre para brindarles una solución y de no ser así, llegarán hasta las últimas consecuencias, porque sus hijos no se pueden quedar sin clases al ser un derecho.
Cabe señalar que ante esta problemática, a la fecha ha habido bajas de aproximadamente 30 alumnos del turno matutino.
MC