Desde la llegada de las clases virtuales, Pamela Guadalupe, ha batallado para estudiar por falta de un celular, su mamá Miriam Cuellar y su papá Alejandro Guerrero son quienes se hacen cargo de cuidarla junto con sus otros dos hijos, han estado pasando por momentos difíciles, pues se encuentran sin trabajo.
Pamela tiene 12 años de edad y cursa primero de secundaria, se tiene que ir a casa de su prima para poder estudiar y entrar a las clases por videollamadas.
Las clases son muy rápidas en televisión y no puede anotar las preguntas, para poder obtener una foto de las tareas, se la tiene que hacer a su prima.
"Es que en la tele pasan las preguntas muy rápido y no las alcanzo a anotar, mi prima les toma foto, pero ella quiere que yo las responda y si no lo hago, no me la pasa y mejor ya lo que alcancé a anotar", dijo.
Viven en una casa con madera y tejaban, tienen una estufa pequeña en el mismo lugar que duermen, se bañan y se lavan las manos con botes, para su mamá es desesperante esta situación, pues sólo busca lo mejor para sus hijos.
"Nos afecta mucho, porque mi hija no tiene teléfono, yo me quedé sin empleo, trabajaba en una casa y pues la señora me descanso y mi esposo trabaja como albañil, entonces no contamos con los recursos necesarios para comprarle un celular, ahorita si era fastidioso de llevarla a Maravillas con su prima para que haga la videollamada", dijo Miriam Cuellar, mamá de Pamela.
Desde hace unos días dejaron de ir por dicha situación, pues prefiere anotar en una libreta lo que alcance con ayuda de su mamá.
"Ya no va, porque la verdad si es incómodo, a terceras personas, nada más lo que sale en la tele es lo que yo le puedo apoyar, como yo sólo estudié hasta la primaria, hay veces que no la puedo ayudar", expresó.
Su esposo perdió el trabajo desde hace dos meses, sin embargo no deja de buscar alguno, pero todos han sido eventuales con muy pocos ingresos para la familia.
"Tenemos que batallarle estirar el gasto, sopa y frijoles, ellos se comen lo qué hay, si hay frijoles, eso se comen", manifestó.
Buscan lo mejor para sus hijos es por ello que piden el apoyo de un aparato electrónico, para que continúe con sus estudios.
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A Milenio llegó un celular para que sea entregado a Pamela, gracias a esa persona de buen corazón podrá continuar con sus estudios y ahora se encuentra muy contenta.
"Muy contenta porque ya voy a poder estudiar, estoy contenta porque voy a salvar vidas, muchas gracias porque voy a salvar vidas y le voy a echar muchas ganas" comentó Pamela.
Pamela se encuentra feliz y entusiasmada "si yo estudio, yo me pago y quiero ser doctora para salvar vidas" concluyó.