Diputados locales en el Congreso de Guanajuato aprobaron por mayoría de votos el derogar el Código Civil del Estado en su artículo 155, por lo que en la entidad las mujeres ya no tendrán que esperar 300 días después del divorcio para volver a casarse.
Dentro de su contexto histórico esta norma le impedía a las mujeres la celebración de un nuevo matrimonio inmediatamente después del divorcio, para evitar confusiones acerca de la paternidad de posibles hijos.
Fue la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Cristina Márquez Alcalá quien presentó esta iniciativa, por considerar que la norma además de ser discriminatoria, violaba el derecho humano de las mujeres a un libre desarrollo.
“La restricción de esperar 300 días para contraer matrimonio está basada definitivamente en un sexo, pues es evidente que sólo afecta a las mujeres, a quienes impacta directamente en decisiones sobre su separación y acceso al matrimonio, afectando además su derecho humano al libre desarrollo de la personalidad”, enfatizó Cristina Márquez
Cabe destacar que esta norma se dictó en tiempos en los que debido a la falta de avances científicos y tecnológicos, resultaba imposible la comprobación científica de paternidad de un hijo antes de los nueve meses, por lo que se estableció esa restricción suponiendo que durante ese plazo el progenitor siempre será el ex marido.
Diputados de Acción Nacional señalaron que el conocimiento de la genética y la medicina ha avanzado desde entonces, pudiéndose conocer a través de pruebas de ADN en cuestión de días, la Paternidad de los niños, por lo que hoy esta medida resulta arcaica
AIIL