El nuevo hospital de Tláhuac será un respiro para los capitalinos

Historia | Demanda de camas

Abierto hace apenas unos días para enfrentar el rebrote del virus en CdMx, la clínica recibió a 24 pacientes en menos de una hora; hasta ahí llegó Consuelo y su madre, de 69 años, en espera de ser atendidas, aunque sin suerte.

Inmueble inaugurado el pasado 19 de diciembre con 400 camas generales, de las cuales 20 son de cuidados intensivos. (Juan Carlos Bautista)
Francisco Mejía
Ciudad de México /

Consuelo González ha vivido 10 días desesperantes en busca de una cama en hospitales del Issste para su mamá de 69 años, enferma de covid-19; ha visitado cuatro, pero en tres de ellos la respuesta ha sido que no hay cupo.

Frente al nuevo hospital del Issste de Tláhuac (abierto el lunes), la última opción a la cual ha acudido, Consuelo no es la única esperando atención, por lo que de inmediato la instalación tuvo su primera “contingencia en un lapso breve de tiempo; en menos de una hora recibimos 24 pacientes”, explica el director Normativo de Salud del Issste, Ramiro López.

El funcionario reconoce que “ahorita tenemos una saturación arriba de 85 por ciento en los hospitales del Issste” de Ciudad de México y afirma que el nuevo hospital “va a ser como un respiro, pues no solo vamos a recibir derechohabientes, sino también población abierta”.

Lo cierto es que la madre de Consuelo es derechohabiente y simplemente no encuentra lugar en las instalaciones del Issste.

Recuerda: “Fuimos al Hospital José María Morelos y Pavón, pues en Locatel nos dijeron que ahí había cupo, llegamos y el personal nos dijo que no; fuimos a una segunda clínica del Issste, pero tampoco hubo lugar”.

Después de que en los dos primeros hospitales de la institución no encontraron lugar, la enferma fue llevada a una clínica particular pues la familia consiguió un seguro por gastos médicos. Pero esto se está acabando. De ahí que salieron a buscar otra opción y llegaron al hospital de Tláhuac, donde reciben la misma respuesta respecto a las otras dos clínicas del Issste: no hay cupo.

Ramiro López afirma que para evitar situaciones como las que vivieron el lunes en dicho hospital y casos como el de Consuelo, antes de llegar a determinada clínica las familias de enfermos deben marcar el 911, donde les informarán a qué nosocomio deberán dirigirse.

Pero Consuelo afirma que ello no es suficiente, porque la información que maneja el 911 no está actualizada. “Es muy angustiante esta situación. Que por favor brinden los accesos correctos al derechohabiente, porque llega uno al Issste y solo dicen ‘no hay cupo, no hay cupo’ y no sabemos qué hacer, nos dejan atados de manos, tenemos que ir de un hospital a otro para buscar un espacio para el paciente”.

La falta de camas también se observa en otros hospitales. Ejemplo de ello es el Hospital de Especialidades Belisario Domínguez en la delegación Iztapalapa.

Uno de los policías que cuida el ingreso por urgencias informó de manera extraoficial que ya se encuentra lleno y que solo reciben “excepcionalmente a personas que llegan muy enfermas”.

En este hospital se localizan carpas blancas que fueron colocadas al inicio de la pandemia, pero nunca fueron utilizadas. Ahora con la segunda ola de la enfermedad han recibido mantenimiento y adecuaciones por si acaso se requieren.

A las afueras de este hospital estaba la señora Gloria Medina esperando información de su esposo ingresado el pasado 13 de diciembre, enfermo de covid-19.

“Llegó muy grave y lo han atendido muy bien. El primer tratamiento que le pusieron no le funcionó y lo intentaron con otro nuevo, lo han estabilizado en todo”, dice.

Por su permanencia diaria en ese sitio se ha podido percatar que ya no hay lugares para pacientes que lo solicitan. Su opinión coincide con la del policía.

Lo que le sucede a Consuelo González se repite en otros casos. Una vez que optaron por dejar el hospital privado, y antes de sacar a su mamá de éste, salieron a buscar camas.

“Fuimos al Hospital Regional de Zaragoza y nos dijeron que no había cupo, pero de ahí nos mandaron a este (el nuevo de Tláhuac) pero no, nos comentan que no hay lugar, que no es posible por la situación de mi mamá que ya está intubada”. Así se los dijeron.

Y aunque lo dicho por los médicos pueda ser razonable, lo cierto es que en el nuevo hospital les han dicho “llévenla al 20 de noviembre o al López Mateos del Issste, pero queremos insistir aquí, pues nos han comentado que sí hay lugares”.


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