Roy Cuentacuentos es un joven que desde hace ocho años comenzó la aventura de narrar historias para chicos y grandes, quien considera que: “Se puede hacer reír, pero también fomentar la lectura de manera distinta”.
Originario de
Tlaxcala, recuerda que comenzó haciendo teatro, y después, sin darse cuenta, ya
Fue en Puebla donde inició esta historia, acompañado solo de una maleta. En entrevista con
MULTIMEDIOS Puebla,destaca que muchos de sus cuentos hablan de niñas y niños y de la valentía que tienen. Durante sus presentaciones busca hacerlos participar para
“que no sean espectadores, sino que vayamos construyendo juntos la historia”.- Te recomendamos Violencia infantil en Puebla, una realidad que afecta el desarrollo de la niñez Comunidad
¿Cuál es el rol del cuentacuentos?
En mi caso ha sido muy favorable porque fomento la lectura, la imaginación y la creatividad, pero no solo de las niñas y niños, sino también de sus papás. Además, he tenido una gran experiencia con las maestras y maestros, quienes se acercan a nosotros, y ven en contar cuentos una manera distinta, más digerible y efectiva para educar. Entonces, el rol de cuentacuentos no solo es divertir o entretener, sino también sembrar una semilla en los más pequeños.
¿Cómo logras transportar a los niños a través de tus cuentos?
Cambio las voces para representar distintos personajes, no memorizo la historia, ni la aprendo de principio a fin, sino lo que hago es interiorizarla, entenderla, que me guste, y jugar con el cuento, porque he aprendido que contar cuentos no solo es interpretarlo, sino construir con el público en ese momento una historia. Cada vez que cuento una historia, puede ser el mismo relato, pero siempre con cada público es distinto.
¿Cuántos años llevas en esta profesión?
Inicié haciendo teatro en compañías del estado, pero después hubo un momento en el que no me di cuenta en dónde pasé del teatro a contar cuentos, pero aproximadamente llevo más de siete u ocho años que me dedicó de manera profesional. Contar cuentos se ha convertido no solo en un trabajo o un personaje, sino en un estilo de vida.
¿Cómo es una función con Roy?
Es una muy divertida, siempre hay algo que improvisar, pero hay una clara estructura de qué realizaré dentro de la función. Utilizo muchas cosas, libros, títeres, objetos que me ayudan a representar a distintos personajes, por ejemplo, utilizo una bufanda y una funda para agarrar las cosas calientes, convirtiéndose en una serpiente, y eso quiero demostrar en esas funciones que se puede contar cuentos con casi todas las cosas, y ellos pueden hacerlos en sus casas.
Dado que se acerca el Día del Niño, ¿tienes alguna actividad importante?
Siempre trato de que en cada cuento haya un personaje que sea un niño, siempre es muy importante enseñar a las infancias que todo se puede lograr con perseverancia y disciplina, y que todos los sueños se pueden cumplir. Desde que era pequeño, siempre soñé estar en el escenario y vivir de eso. Tengo muchos cuentos que hablan de niñas y niños, de la valentía que tienen, sobre el ejemplo que nos dan todos los días y las enseñanzas, tratando que todo el tiempo estén participando dentro del cuento, que no solo sean espectadores, sino que vayamos construyendo juntos la historia.
¿Tienes alguna experiencia que te haya marcado desde ser cuentacuentos?
Anécdotas hay muchísimas y en cada función siempre ocurre algo. Pero lo que más me ha marcado es saber que ser un cuentacuentos no es un personaje, ni un trabajo; se ha convertido en mi modo de vida y me hace feliz.
¿Estuviste en Puebla recientemente?
Sí, colaboré muy lindo con el Museo Amparo y con el Instituto de Arte y Cultura del municipio de Puebla, realice funciones gratuitas en el zócalo, y la respuesta del público es maravillosa. Próximamente, estaremos en el festival de Arte y Cultura del Barrio de Santiago.
AAC