Al coincidir tres sismos de magnitud relevante durante el 19 de septiembre de 1985, 2017 y 2022 puede ser materia de estudio de la comunidad científica, sin embargo el geólogo Carlos Suárez Plascencia adelantó que la coincidencia solo es en tiempo más no en características de cada temblor.
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“Como es la Unión Geofísica Mexicana o la Unión Geofísica Americana, donde se puede debatir este tipo de situaciones y tratar de llegar a un acuerdo si existe o no alguna coincidencia medible o científica que nos puede decir que puede repetirse un evento de este tipo otra vez, pero de manera personal siempre sería de una investigación de tipo estadístico la que nos podría llevar a tener un tiempo de recurrencia nada más”, dijo el geólogo por más de 30 años y maestro del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara
Enfatizó que la idea de la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM) sobre una línea de investigación en la ocurrencia o periodicidad de estos eventos, sería un área de la estadística que tiene que hacerse recurrencia, porque de la parte geológica y geofísica sería difícil, siendo que la tierra se mide con tiempos diferentes al de los humanos.
“Los humanos medimos el tiempo en años, días, horas, minutos, pero la tierra tiene otro tipo de reloj que no responde a nuestra cuantificación de tiempo, por lo tanto vuelvo a decir es meramente una coincidencia que haya ocurrido el 19 de septiembre en tiempo, porque en las características de los sismos han sido diferentes los tres eventos”.
¿Dónde se originaron y cómo fueron los sismos del 19 de septiembre?
Explicó que el de 1985 fue un evento hacia el sector sureste de la placa de Cocos en el límite de Guerrero -Michoacán, el de 2017 ocurrió en el continente; en el epicentro en los límites de Puebla- Morelos y el de este año ocurrió en el extremo sur noroccidental de la placa de Cocos; por lo tanto cada uno tuvo sus propias dinámicas y ondas sísmicas, a pesar de estar en la misma región geográfica.
Recordó que el occidente de México está en una zona que tiene una alta complejidad tectónica porque interactúan cuatro placas, la continental o americana, que en ella interactúan la placa Rivera que va de las islas Marías hasta Manzanillo y al sur de Manzanillo comienza la placa de Cocos que llega el estado de Chiapas; ambas siendo empujadas hacia el continente por la placa del pacífico a unos 300 kilómetros mar adentro.
Dicha interacción hace que la zona sea compleja y presente constantemente sismos. En Jalisco tan solo en el mes de julio, se registraron 284 eventos sísmicos pero casi la mayor parte son imperceptibles para la población al ser abajo de 5 grados, mientras que los de 6.7 y 8 son de tasa de recurrencia muy lejanas, causando estragos relevantes.
SRN