Uno de cada tres docentes logró conexión con el 80% de alumnos

WhatsApp, la herramienta más utilizada durante clases a distancia.

Clases a distancia. (Andrés Lobato)
Jaime Zambrano
Puebla /

En medio de la pandemia, las vías de comunicación más utilizadas entre docentes y padres de familia para dar continuidad a las clases a distancia es el WhatsApp, el correo electrónico y las plataformas para videollamadas entre las escuelas.

En seis estados del país, entre ellos, Puebla, uno de cada tres docentes logró una comunicación con más del 80 por ciento de los estudiantes de cada uno de sus grupos y pudo dejar actividades y recibir evidencias.

De acuerdo con la investigación denominada “Educar en Contingencia”, desarrollada por un grupo conformado por 13 investigadores de seis universidades públicas y privadas, entre ellas, la Universidad Iberoamericana Puebla y de Ciudad de México-Tijuana, la brecha digital aumentó, así como la diseminación de las jornadas laborales y de aprendizaje por razones de hiperconectividad.

Alrededor de la mitad de los docentes contaba con acceso a internet estable y las vías de comunicación, pero más del 30 por ciento reportó haber tenido dificultades para comunicarse con todos los estudiantes de sus grupos. Tanto estudiantes como los propios profesores destacaron la precarización de los procesos de reflexión y evaluación, añade el investigador.

“Durante el primer ciclo escolar en línea ha sido fundamental el apoyo por parte de los cuidadores o tutores hacia los alumnos: el 70 por ciento de los estudiantes de primaria tuvieron que hacer actividades con apoyo de alguien más”, destaca el análisis.

Para las lecciones, cerca del 40 por ciento de los docentes buscaron acercar el currículum a la realidad actual y resaltaron la necesidad de flexibilidad y apertura en los procesos de evaluación.

Luis Medina Gual, investigador de Ibero Ciudad de México-Tijuana, quien formó parte del proyecto, comentó que en el aspecto psicoafectivo, el estudio reveló indicadores alarmantes en cuanto a conductas de riesgo: aumento en el consumo de sustancias, afectaciones al ciclo de sueño, casos de violencia doméstica e indicios de una forzada regulación emocional, sobre todo en los docentes de primaria.

El estudio se realizó en instituciones públicas y privadas de educación básica, media superior y superior; y mediante un cuestionario digital se entrevistaron a 277 mil 144 estudiantes y a 50 mil 401 docentes de seis entidades del país.

AFM

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