Referendos, plebiscitos y consultas populares, todos son muestras de democracia directa que han cobrado popularidad en los últimos años para definir la opinión ciudadana sobre leyes, economía y demás asuntos sociales. Plantean un equilibrio cuyos márgenes son difusos en cuanto a su propósito: ¿se trata de empoderamiento de la ciudadanía o de la reafirmación del poder de los mandatarios?
Decenas de países en el mundo han implementado estos mecanismos desde hace siglos, y en América Latina, se comenzaron a realizar para legitimar decisiones o con el fin de avalar reformas complejas. De acuerdo con la directora para América Latina del Centro de Estudios para la Democracia Directa de la Universidad de Zúrich, Yanina Welp, entre 1900 y 1980, únicamente se celebraron 38 referendos en el continente; pero este número ascendió hasta 103 en los últimos 40 años.
Rápidamente los plebiscitos se popularizaron y, con la consulta popular del próximo 1 de agosto, México dejará de estar en la lista de los pocos países latinoamericanos que nunca habían realizado una, sitio que ocupaba junto a naciones como República Dominicana, Nicaragua y Honduras. A continuación, te presentamos un poco de la historia de los referendos más relevantes en la región.
Chile
Uno de los casos más emblemáticos de las consultas por la variedad de su instrumentación, además de que fue el primer país de la región en realizar un plebiscito para legitimar el proceso de independencia de España, en 1817, según india el Archivo Nacional de dicho país.
Pero mucho más conocidos fueron los tres ejercicios de consulta que realizó Augusto Pinochet durante su dictadura. La primera no fue más que una simulación, y la aprobación del líder chileno arrasó con un 78 por ciento de la votación en 1978. Dos años después, el general volvió a ganar un nuevo ejercicio de consulta, pero éste sería el último, según la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.
Confiado de posición, el gobernante chileno llamó al Plebiscito Nacional en 1988 para ampliar su mandato hasta 1997, pero el 54.71 por ciento de la población se negó a continuar con la dictadura y, meses después, tras más procesos políticos, la convocatoria a elecciones sería la primera esperanza hacia un país realmente democrático, tal y como mencionan los creadores del La Campaña del No, en su ensayo de 1989.
Colombia
En este país las consultas populares han tenido repercusiones importantes, aunque la más reciente ocurrió en 2016, tras años de negociaciones entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia; el presidente Juan Manuel Santos sometió a consulta varios acuerdos de paz. Para octubre del mismo año, los colombianos acudieron a votar y, con 50.2 por ciento frente al 49.7, la oposición derrotó la pretensión gubernamental, motivando nuevas negociaciones entre la organización guerrillera, los cuales quedaron establecidos en el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
Venezuela
Desde la llegada de Hugo Chávez al poder, los referéndums no han faltado. Durante su primer periodo, en 1999, buscó validar la Asamblea Nacional Constituyente, así como aprobar la Constitución “bolivariana”, fruto de dicho proceso; obteniendo el 71.8 por ciento de aprobación, con una participación del electorado del 87 por ciento, según el Consejo Nacional Electoral.
En 2004, mediante una consulta sobre revocación de mandato, El Comandante volvió a ganar con un 58 por ciento a favor de su administración, el cual fue validado por observadores internacionales como The Carter Center, del ex presidente Jimmy Carter. De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral, tres años más tarde, se aventuró en un nuevo plebiscito para reformar la Constitución que ampliaría sus facultades como presidente y allanaría la reelección indefinida; fue la primera derrota del chavismo.
A pesar de lo histórico del referéndum de 2007, el cual no fue convocado por iniciativa de Chávez, sino porque la Constitución lo obligaba, los elementos más importantes de las reformas constitucionales que pretendía hacer fueron aprobadas.
Bolivia
Un año después de la llamada Guerra del Gas, los bolivianos fueron llamados a las urnas para responder a cinco preguntas relacionadas con la abrogación de la Ley de Hidrocarburos. Todas los cuestionamientos, formulados por el gobierno del vicepresidente Carlos Mesa, recibieron un “sí” como respuesta, como indica el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario, en su libro ¿Recuperación real de los hidrocarburos? de 2005.
Seis años más tarde, en 2009, Evo Morales llamó a un referéndum revocatorio de su mandato. El presidente del Movimiento al Socialismo había llegado al gobierno de Bolivia con un 54 por ciento de aprobación, sólo par conseguir el respaldo del 67 por ciento en esta consulta, visible en el libro ¿Renovación, crisis o más de lo mismo?La revocatoria de mandato en los gobiernos locales latinoamericanos, también realizado por Welp.
En éste, menciona que, para 2016, Morales buscó hacer un nuevo plebiscito, para su reelección, enfrentándose a su primera derrota en las urnas, en las que obtuvo sólo el 49 por ciento de los votos. Sin embargo, encontró otra ruta por cauces legales para postularse aún así.
Costa Rica
En una situación similar, Costa Rica llamó a su población a emitir su sufragio sobre el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica, en 2007. El referéndum es un ejemplo del uso de la consulta popular para decidir sobre situaciones más relacionadas con el ámbito económico, situaciones de amplia movilización y desacuerdo. Según dio a conocer el Tribunal Supremo de Elecciones, con el 51.22 de los votos, los costarricenses aprobaron la iniciativa del CAFTA,, como se conocía al tratado, debido a sus por sus siglas en inglés.
Validez de las consultas
Para considerarse auténticas, estos ejercicios de democracia directa deben estar previstos en la ley del país y se debe de contar con ciertos requisitos que garanticen la celebración de estos bajo condiciones democráticas, con el propósito de que su resultado sea vinculante.
Panamá
El proyecto de construcción de un tercer juego de esclusas, realizado por la Autoridad del Canal de Panamá llevó a un referéndum nacional para la ampliación de la vía interoceánica. El ex presidente Martín Torrijos presentó el plan el 24 de abril de 2006 y los lo aprobaron tras los comicios del 22 de octubre de 2006 con el 76.8 por ciento del votos afirmativos, según indica el estudio de caso de megaproyectos sobre el tema, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Uruguay
De acuerdo con el Portal Educativo de Uruguay, el plebiscito constitucional de Uruguay, convocado por el gobierno cívico-militar en 1980, buscaba crear un régimen constitucional que legitimara a la administración de ese entonces y sustituyera la constitución de 1967. La propuesta fue rechazada por la población con un 57.2 por ciento de los votos válidos lo que desencadenó el proceso de apertura democrática que llevó a elecciones libres en 1984 y culminó con la llegada de Julio María Sanguinetti a la presidencia.
Desde entonces, los uruguayos han vuelto a someter a consulta popular numerosos asuntos, iniciativas y reformas, siendo el Estado latinoamericano que más hace uso de este mecanismo. Además cabe destacar que, de las 13 consultas originadas por iniciativa de la población que se llevado a cabo en la región, 10 han sido en este país, como señala Welp.
La más reciente, según informó la agencia de noticias EFE, fue para declarar el acceso al agua potable como derecho humanos fundamental, y prohibir la privatización estos servicios. La reforma constitucional fue respaldada por el 65 por ciento de los votantes en 2004.
Ecuador
En Ecuador hay una larga tradición de participación ciudadana para la toma de decisiones públicas y, desde el establecimiento de la constitución de 2008, se han llevado a cabo cuatro referéndums a nivel nacional, siendo el que más destaca aquél para sancionar, irónicamente, la propia carta magna. De acuerdo con el sitio del Gobierno Nacional de la República del Ecuador y la Asamblea Nacional Constituyente, esta consulta fue aprobada por el 63.93 por ciento y la participación del 75.8 por ciento del electorado.
Paraguay
El último ejercicio de democracia directa constitucional fue realizado en 2011, con el fin de que los ciudadanos decidieran si los paraguayos residentes en el exterior podrían votar en las elecciones. Según el sitio de Consultas y Justicia Electoral del país, el 78.41 por ciento de los votantes estuvo a favor de la iniciativa, a pesar de que sólo participó el 12.5 de la población inscrita en el padrón electoral.
El debate sobre estos mecanismos en América Latina ha generado polémicas y las opiniones se dividen entre aquellos que consideran que es un mecanismo de manipulación y quienes los defienden, argumentando que se trata de vías para ejercer la soberanía de los ciudadanos, y tú, ¿qué opinas?
LP