La vida de José Moreno cambió hace tres años después de que su expareja, con quien convivió durante siete años, lo contagio del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
José es un joven de bajos recursos que trabaja como ayudante de una tienda de abarrotes y gana a la semana mil 400 pesos, parte de ese dinero es para apoyar con los gastos en casa de su madre y en pocas ocasiones le alcanza para comprar sus retrovirales, pues al no contar con seguro social, mensualmente gasta más de 6 mil pesos por frasco, el cual solo le dura un mes, por lo que ha tenido que trabajar limpiando casas.
Desde su contagio, la depresión lo acompaña siempre: “pensaba que nunca me iba a contagiar porque sí me cuidaba con anteriores noviecitos, sin embargo, cuando llega este hombre, mi pareja, me prometió una vida llena de amor, de seguridad, de salud, de unión, me traiciona y me pega este virus y pues pasó a fregar mi vida. Yo ya no creo en el amor, más que el que le tengo a mi familia; el darme oportunidad de conocer a alguien más, ya no, porque no van a querer andar con un bichoso”, detalló a MILENIO.
En México, así como José, hoy en el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, miles de personas en México se han contagiado de VIH, en el tercer trimestre de este año, la Secretaría de Salud informó que a nivel nacional se han notificado 6 mil 478 casos por este virus.
En comparación al tercer trimestre del 2019 que tuvo 4 mil 451 casos, en 2020 hubo un aumento del 31.2 por ciento de contagios, por lo que Quintana Roo, Colima, Yucatán, Veracruz y Baja California Sur, son los estados con mayor número de nuevos diagnósticos de VIH por cada 100 mil habitantes en este año.
No obstante, hasta el 2018, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reportó 4 mil 995 muertes por este virus y la dependencia tiene registradas a 254 mil 086 hombres y a 58 mil 868 mujeres que son seropositivas en el país.
ONG surte medicinas a quienes lo requieren; denuncian mercado negro
Muchos de los sectores de enfermedades crónicas afectados por el desabasto de medicamentos en instituciones públicas de salud, son pacientes de VIH/SIDA, y más durante la pandemia de covid-19.
Por la crisis sanitaria, la personas con este virus han denunciado con marchas, protestas en instituciones gubernamentales y hasta en redes sociales el desabasto de sus retrovirales, e incluso hay quienes murieron por no tener acceso a las medicinas.
Alaín Pinzón, director de la organización civil VIHve Libre, platicó a MILENIO que durante la pandemia han podido abastecer a personas que dejaron de recibir su medicamento tras quedarse sin trabajo y seguro social, además con ayuda de otras organizaciones no gubernamentales han logrado solventar tratamiento a centenares de personas con VIH/SIDA.
Detalló que tres de cada 10 personas con VIH no están recibiendo su medicamento, y las cifras de muerte por este virus y la falta de sus retrovirales, va en aumento.
También acusó que en redes sociales existe un mercado negro para la venta de retrovirales.
“Constantemente se ve a personas que venden nuestro medicamento que no nos dan en las farmacias de centros de salud. ¿Qué está sucediendo? ¿Le están robando al mismo IMSS, ISSSTE? Porque son ellos lo que no nos están dando nuestro suministro. Porque mira, que afuera nos lo venden al doble y eso es ilegal. A parte eso lo ves públicamente en Twitter”, agregó.
Recalcó que otra de las problemáticas que se están enfrentando las personas con esta enfermedad es la discriminación por parte de empleados del sector salud al momento de llegar a solicitar una cita o recoger su medicamento.
Como el caso de un paciente del ISSSTE de la unidad Zaragoza que fue agredido por el médico Bulmaro Manjarrez Téllez el 21 de noviembre cuando fue a surtir sus recetas y por los resultados de sus pruebas de laboratorio.
El paciente decidió interponer una queja ante la Fiscalía de General de Justicia de la Ciudad de México y el martes 24 de noviembre el subdirector médico de la unidad Zaragoza del ISSSTE, Juan de Dios Victoria Zúñiga, dio a conocer que Manjarrez Téllez fue separado de su cargo oficialmente ante la denuncia.
“La diversidad sexual se encuentra en un rechazo y prejuicio constante cuando visita un centro de salud, pues cuando desean ser atendidos o quieren recibir su medicamento son atendidos de mala manera, no respetan su identidad de género y les hablan como si fuese un infectado más y eso no puede seguir pasando, todos somos seres humanos, y necesitamos respetarnos independiente de nuestras preferencias sexuales”, recalcó.
Agregó que los estados con mayor desabasto de retrovirales son Sonora, Yucatán y Veracruz, a donde ha estado enviando medicamentos.
Aunque esta organización ha apoyado a miles de personas que viven con VIH/SIDA desde antes de la pandemia, detallaron que en algunas ocasiones pagan con su dinero el medicamento para quienes lo requieren; sin embargo, hay meses que no cuentan con recursos o donaciones y los pacientes se quedan sin su tratamiento.
“Ahorita nuestro almacén está listo para atender unos tres meses, pero después de esto, ¿Qué va a seguir?, ¿Qué va a pasar? No vamos a tener manos para ayudarlos, y ellos descontrolarán su tratamiento y puede ser muy peligroso”, mencionó.
La organización apoya con despensas a personas de la diversidad sexual que ante la pandemia perdieron su empleo: “han sido un gran proyecto, pues aunque son muchas las personas que nos necesitan, estamos paso a paso ayudando al que más lo necesita. En estos tiempos el que no extiende la mano para ayudar, no tiene corazón para amar”, finalizó.