El proyecto de rehabilitación de la vía férrea para el Tren Transístmico Coatzacoalcos-Salina Cruz prevé reducir la migración de los habitantes de la zona hacia Estados Unidos; sin embargo, los municipios sobre los que corre el tramo de interés tienen bajos niveles migratorios.
Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador proyectó poner en marcha el corredor ferroviario Transístmico a la par de la zona libre de impuestos en tres años, el tiempo que es contradictorio con el estimado en la Declaración de Impacto Ambiental, la cual confirma que serán siete años.
El titular del Ejecutivo Federal, además, afirmó que solo habrá inversión nacional en la rehabilitación de este corredor que va de Salina Cruz, Oaxaca, a Coatzacoalcos, Veracruz.
Se tiene previsto que esta obra, una de las primordiales del gobierno de López Obrador, no se concrete en este sexenio, pese a que, según la Declaración de Impacto Ambiental, ya cuenta con gran parte de la infraestructura y solo se corregirán 12.65 kilómetros de Chivela a Lagunas, en Oaxaca.
Con una inversión de 136 millones 631 mil pesos, el proyecto generará empleo y desarrollo en el área de Coatzacoalcos, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca, disminuyendo la migración.
Aunque se ha puesto énfasis en el tema migratorio, este fenómeno no parece ser uno de los problemas principales de los municipios sobre los que corre el tramo de interés, Asunción Ixtaltepec y El Barrio de la Soledad, ambos pertenecientes al distrito de Tehuantepec.
Oaxaca tiene un grado alto de intensidad migratoria, que lo coloca en el lugar 10 a nivel nacional (Conapo, 2010), con un índice de 0.5464. No obstante, al interior del Sistema Ambiental Regional, los índices son distintos, ya que Ixtaltepec es considerado como bajo, colocándose en el lugar 400 de la entidad en migración, y con 1.88 por ciento de viviendas que reciben remesas.
En tanto, el municipio de El Barrio de la Soledad tiene un índice de intensidad migratoria muy bajo, que lo ubican en la posición 522 de la entidad, con 1.36 por ciento de viviendas que reciben remesas y muestran muy altos porcentajes de población originaria.
Por otra parte, el documento señaló que la estimación económica para mitigar los daños al ecosistema por cambio de uso de suelo sería equivalente a 362 mil 779 pesos y no afectaría las tierras de las siete comunidades indígenas que se localizan en la región.
El proyecto consta de rehabilitación de vía férrea, mejorando su curvatura y pendiente en 12.65 kilómetros de vía de tramo continuo, que conecta los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos.
“Es importante mencionar que los ajustes a las curvas son la principal obra para este proyecto, considerando que dentro de los 12.65 kilómetros ya existen obras de drenaje, lo cual complementan su buen funcionamiento y donde solo se realizarán trabajos de mantenimiento”, de acuerdo con el estudio.
Y ADEMÁS
DESCARTAN DAÑOS Y CONFLICTOS
El gobierno federal indicó en la Declaración de Impacto Ambiental que el pasado 30 y 31 de marzo se realizó una consulta para evitar conflictos o daños causados a las poblaciones con habitantes que pertenecen a comunidades indígenas, como parte del proyecto en conjunto con el Programa de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.