En los últimos tres años y medio, casi 500 personas que fueron marcadas por el FBI como “terroristas” han sido detenidas en las fronteras mexicanas en su intento de ingresar a Estados Unidos.
Una investigación de MILENIO, con base en informes y estadísticas de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), del FBI y del Departamento de Estado, revela las dimensiones de los esfuerzos para utilizar a México como puerta de entrada para extranjeros que Washington considera como un peligro para su seguridad.
Los atentados del 11 de septiembre del año 2001, en los que Al Qaeda utilizó cuatros aviones comerciales para destruir las Torres Gemelas de Nueva York y parte del Pentágono en Washington, D.C., cambiaron para siempre la formación de los agentes fronterizos.
Antes que cualquier otro objetivo, la prioridad de estos funcionarios es detener a “personas de las que se sospecha razonablemente que están involucradas en terrorismo”, y en las convocatorias para contratar agentes de seguridad fronteriza se destaca como primer punto que hay que detectar y evitar que terroristas y armas terroristas ingresen a Estados Unidos. A cambio, se ofrece un salario de 45 mil dólares anuales (que equivale aproximadamente, cada mes, a 75 mil pesos mexicanos).
Aunque mantiene información secreta por motivos de seguridad nacional, la Agencia de Aduanas reportó que en las fronteras de Baja California, Sonora, Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas fueron detenidas 280 personas en 2019, 74 en 2020 y 103 en 2021. Además, en lo que va de 2022, interceptó a 42, lo que suma un total de 499 individuos registrados en la base de datos denominada Lista de Vigilancia del Terrorismo del FBI.
“El Departamento de Seguridad Nacional trabaja incansablemente para asegurar nuestras fronteras a través de una combinación de personal altamente capacitado, sistemas de monitoreo terrestres y aéreos, y sólidas redes de inteligencia e intercambio de información”, se asegura en un documento oficial de esta dependencia, publicado en abril de este año.
Terroristas en el desierto
Aunque la información se ha hecho pública a cuentagotas, hay ejemplos que dan pistas de qué clase de sospechosos han intentado entrar a Estados Unidos desde México.
Según el parte de hechos de la CBP, el primer encuentro terrorista ocurrió el 29 de enero de 2021, cuando a la 1:10 de la mañana, agentes adscritos a la estación de aduanas del poblado de El Centro, arrestaron a un hombre por ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Esto ocurrió aproximadamente a 5 kilómetros al oeste del puerto de entrada de Calexico, en la frontera con Mexicali, Baja California. Aunque el documento no provee detalles de su detención, revela que lo transportaron al Centro de Procesamiento para una revisión de antecedentes penales y de inmigración.
Ahí fue donde “los agentes realizaron verificaciones de registros, que revelaron que el hombre, un extranjero ilegal de Yemen de 33 años, estaba en la Lista de Vigilancia de Terrorismo del FBI, así como en la Lista de Exclusión Aérea”, que impide a quienes se encuentran en ella abordar aviones en Estados Unidos o que se dirijan hacia allá. Los guardias encontraron además una tarjeta SIM de teléfono celular escondida debajo de la plantilla del zapato. Quedó detenido.
Otro hecho ocurrió el 30 de marzo de ese año a las 11:30 de la noche, en condiciones similares. El nombre de este hombre de 26 años, también yemení, constaba igualmente en el registro de alerta del FBI.
Además, en diciembre de 2021, en Yuma, Arizona, arrestaron a un hombre de nacionalidad saudí de 21 años, que portaba una chamarra de ambulancias del condado de Nueva York.
Los más buscados
El FBI hizo pública sólo una parte de su lista, la de los más buscados. Aunque hasta el momento no ha revelado las nacionalidades, 45 acusados por terrorismo son originarios de países de Medio Oriente y pertenecen a organizaciones como Hezbollah y Al Qaeda.
Entre ellos se encuentran nombres como el de Muhammad Abdullah Khalil Hussain Arrahayyal, quien habría participado el 5 de septiembre de 1986 en el secuestro del vuelo 73 de Pan American. Se lo acusa de asesinar a 20 pasajeros y miembros de la tripulación, incluidos dos ciudadanos estadunidenses, y del intento de asesinato de 379 pasajeros y tripulantes.
Sólo hay dos mujeres en el grupo que difundió el FBI
Una de ellas es Catherine Marie Kerkow, acusada por el secuestro del vuelo 701 de Western Airlines, que iba a volar de Los Ángeles, California, a Seattle, Washington, el 3 de junio de 1972. Kerkow -integrante de las Panteras Negras- y un cómplice afirmaron que tenían una bomba en un maletín y exigieron 500 mil dólares para liberar a los pasajeros.
Mucho más actual es el caso de Shihab Ahmed Shihab, quien llegó en 2020 a Estados Unidos como asilado político. Este supuesto integrante de la organización Estados Islámico, mejor conocida por su antiguo nombre ISIS, pretendía ingresar a cuatro correligionarios desde México, con el propósito de que lo ayudaran en su plan para asesinar al ex presidente estadunidense George W. Bush.
El FBI logró desarticular al grupo. Este caso ha sido utilizado por distintos congresistas para apoyar la militarización y reforzamiento de la frontera con México.
ledz