Los gobernadores de Hidalgo, Jalisco, Baja California, Durango y Sinaloa respaldaron la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de fortalecer la estructura de los superdelegados con la creación de minigabinetes, mientras que el de Querétaro manifestó que si bien apoyará los trabajos del gobierno federal, esta medida expresa el descontento del Presidente ante la falta de resultados de los delegados.
En respuesta al anuncio del mandatario de que cada representante del gobierno federal contará con subcoordinadores que se encargarán no solo de programas sociales, sino de temas de seguridad y gobierno, desarrollo económico, energía y comunicaciones, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, dijo que "no es quién" para señalarle al Ejecutivo cómo gobernar, por lo que acatará esta medida.
"No tengo ningún señalamiento en la forma en la que el Presidente administra su gobierno… si él me pone uno, cuatro, cinco, los que sean, yo habré de trabajar con él", enfatizó.
Su homólogo de Baja California, Francisco Vega, también señaló que atenderá la propuesta de López Obrador "con mucho respecto y de una manera más que institucional", sin embargo, pidió que no tenga tintes políticos.
La coordinación con las autoridades federales, dijo, "es fundamental para salir adelante, lo único que no queremos los bajacalifornianos es que no sea tomada como una posición o una oportunidad política para nadie".
Al respecto, el mandatario de Jalisco, Enrique Alfaro, expresó que no tiene pleito con el Presidente y continúa en el ánimo de cooperar y trabajar con él, pero sigue sin saber qué hace el coordinador de los delegados.
"Ese asunto ya se murió. Ya quedó superado... Yo solo les pregunto: ¿de veras ya se acabaron los representantes de las delegaciones federales?, yo sigo viendo que hay uno en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en la fiscalía, en el IMSS, en el Infonavit. Nomás lo dejo como tarea, porque al final de cuentas yo no sé qué hace el coordinador de delegados", cuestionó.
Quien también expresó su voluntad de trabajar con el Ejecutivo fue el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, y que desde que se hizo el anuncio de estas nuevas figuras se estableció que participarían en todo lo referente al buen manejo del estado.
Esta misma postura tomó el Ejecutivo local de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, ya que consideró que para que los delegados tengan una mayor capacidad de respuesta es justo que se les otorgue un equipo de trabajo.
Respecto a Jaime Montes Salas, delegado de programas federales en el estado, comentó que tiene una buena impresión de él, ya que se han podido coordinar, puesto que su interés es sumar esfuerzos.
Por separado, el mandatario de Querétaro, Francisco Domínguez, enfatizó que respetará "los trabajos" de la Federación, sin embargo, dijo, estos cambios evidencian que los malos resultados de los delegados federales tienen muy molesto a López Obrador.
"Esto tiene muy molesto al Presidente porque (los superdelegados) no han alcanzado con lo que se comprometió desde diciembre, que habrían de llegar los programas sociales, para mí es una llamada de atención, de decir: no pueden, pues ahí les pongo a estos siete, y no pongan más pretexto...", criticó en entrevista.
Sobre el tema, el secretario de Gobierno de Aguascalientes, Enrique Morán, prefirió no anticipar ningún juicio hasta que no se defina jurídica y administrativamente la estructura del gobierno federal, mientras que el delegado en Puebla, Rodrigo Abdalá Dartigues, celebró dicha medida, pues con ello se achica la burocracia y se maximizan los recursos”.
Con información de: Alejandro Reyes, Said Betanzos, Estrella Álvarez, Liberto Ureña, Josué Mota y Silvia Ayala.