Me muevo en ‘bici’ y hasta los 30 años supe qué iba a hacer de mi vida: Román Meyer Falcón

Entrevista

Arquitecto y aspirante eterno a biólogo, el titular de la Sedatu comienza su jornada a las 5 de la mañana; expresa su profunda admiración por su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El funcionario confía en tener más tiempo libre cuando concluya el sexenio. (Jesús Quintanar)
Ciudad de México /

Román Meyer Falcón es un arquitecto y urbanista de 35 años que ocupa el cargo de secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), uno de los miembros más jóvenes dentro del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador. Se traslada de su oficina, en Reforma, a Palacio Nacional en el sistema público Ecobici. Trabaja de 7 de la mañana a 12 de la noche, emprende giras cada semana y lo que más detesta en su rutina como funcionario es no ver crecer a su pequeño hijo de tres años.

¿Cómo te defines?

Un arquitecto, pero también urbanista interesado en el combate a la desigualdad urbana y social en el país. Los temas que más me importaban durante la carrera fueron el enfoque social de la arquitectura y que desde la trinchera de diferentes órdenes de gobierno podríamos atender problemas de carácter urbano.

¿De dónde surge ese interés?

El elemento central durante mi posgrado y tesis fue cómo podíamos mejorar los entornos urbanos más carentes del país. Durante el trabajo en campo en la zona metropolitana empecé a desarrollar el tema y después en diversos proyectos, enfilándome más al gobierno, identificando cuáles eran las carencias, los patrones que encontrábamos constantemente en estos entornos de las zonas periféricas y cómo tendríamos que empezar.

¿Qué personalidad es tu mayor influencia?

Admiro mucho y respeto al Presidente; una admiración completa, es un líder social de grandes convicciones, muy apegado a sus lineamientos éticos y morales. Desde 2006 es uno de mis referentes importantes y tuve la gran oportunidad de ser invitado a conformar su equipo de trabajo.

¿En qué otro ámbito te hubiera gustado desarrollarte?

Me hubiera gustado mucho ser biólogo. Cuando tienes que seleccionar tu carrera, por lo menos me pasó a mí en la UNAM, a veces a los 18 años es muy complicado decidir lo que quieres ser. En mi caso me di cuenta lo que realmente quería hacer a los 28, 30 años, entonces dije sí voy a hacer esto el resto de mi vida porque es lo que me apasiona.

¿Te acabas de dar cuenta de lo que querías ser? Tienes 35 años.

35, sí, pero ya con una convicción profunda de decir esto es el legado que quiero dejar: apoyar a conformar ciudades más equitativas y sensibilizar que el modelo de vivienda social no puede seguir sin entender el contexto, alejadas, sin usos mixtos, sin transporte. Construir vivienda también es construir ciudad; la política de vivienda no solo es un tema mercantil, sino de comunidad (…) Al entrar a los 30 me quedó muy claro qué es lo que quería hacer, pero me quedó la espinita de estudiar biología.

¿Y lo harás?

Pues en otra vida (Ríe).

¿Cómo combinas el plano personal con el profesional?

Es complicado; el momento en el cual siento cierta nostalgia es cuando no estoy con mi hijo; eso me pasó con mi padre, así que trato de pasar plenamente mi tiempo libre con él, se llama Emiliano.

¿Tienes tiempo libre?

Ahorita no, mi madre nos apoya en las tardes, Daniela, mi esposa, lo lleva a la escuela, lo recoge y pues los fines de semana son sagrados, es cuando tengo oportunidad de estar con él. Arranco temprano, trato de estar en el gimnasio a las 5 de la mañana, estar aquí en la oficina preparado, bañado, trajeado a las 7 y arrancar, todo el día hasta las 12 de la noche. La tarea no solo es reconstruir a México, sino también la Sedatu, consideramos que la mayor carga de trabajo va a ser el primer año.

Si tuvieras tiempo ¿cuál sería tu hobby?

El ciclismo es algo que me gusta mucho, no tanto la bici de ruta, pero la de montaña es algo que si tuviera más tiempo regresaría a hacerlo.

¿Cómo te trasladas?

Palacio está cerca, entonces vamos en bicicleta, un kilómetro son siete u ocho minutos en Ecobici, también trato de ir a la casa en bici.

¿Qué estás leyendo ahora?

Leo los periódicos, en el gimnasio pongo audiolibros, escucho uno por semana; trato de mantenerme al tanto de revistas de urbanismo, ahorita son muchas lecturas administrativas, que si las reglas de operación, los convenios, pero no son lecturas que tengas la libertad de escoger, pero tengo la obligación. Y ahorita estoy leyendo a Tatiana (Clouthier), Juntos hicimos historia, me lo regaló cuando lo presentó.

¿Te marcó la ausencia de tu padre?

No, él siempre tenía una agenda complicada, dar clases, seminarios o conferencias y creo –sin que lo haya dicho– que cuando pasaron los años pensó que le hubiera gustado estar más tiempo conmigo. Puede ser que me pase lo mismo, ojalá que no y en seis años esté más tranquilo (…) Regresar a un despacho de arquitectura como antes, volver a dar clases.

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

LAS MÁS VISTAS