La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) Covid 2019 reportó que 25 por ciento de la población, es decir, 31.1 millones de personas tuvo SARS-CoV-2, siendo los sectores económicamente activos, de 20 a 39 años y con trabajo formal e informal, de los quintiles más bajos en condición de bienestar, los más afectados durante la primera ola de la pandemia.
"Lo que la Ensanut sí nos está diciendo es que para ese momento (hasta noviembre 2020) el nivel de infección estaba bastante extendida, o sea, 25 por ciento de nuestra población ya había tenido esta infección", explicó a MILENIO, Tonatiuh Barrientos, director del Centro de Investigación en Salud Poblacional del del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En la primera ola, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SISVER) reportaba hasta noviembre de 2020 un total de un millón 113 mil 543 de casos de contagios con SARS-CoV-2 confirmados, en tanto que la Ensanut (17 de agosto al 14 de noviembre de 2021) demostró que para ese tiempo la magnitud de la pandemia era 2 mil 800 por ciento mayor, es decir, impactó a 31.1 millones de personas positivas al coronavirus.
La encuesta que analizó alrededor de 9 mil 600 tomas de sangre de medición de anticuerpos (6 mililitros para medir los IGG) de más de 12 mil hogares y 36 mil personas, permite establecer que uno de cada cuatro mexicanos tuvo la infección. Esto representa los 31.1 millones de mexicanos, pero aclaró que 67 por ciento cursó la enfermedad de manera asintomática.
"El 25 por ciento de las personas (partiendo del Censo de más de 120 millones 843 mexicanos) para ese momento que se realizó la encuesta (agosto a noviembre de 2020) ya habían estado expuestos al virus. Es una de cada cuatro personas y el 67 por ciento no tuvo síntomas", explicó el especialista.
Dijo que no debe de sorprender que 31.1 millones de contagiados con covid-19 sea una cifra mayor de lo reportado en el SISVER. Agregó que “el SISVER está hecho para un propósito que es, por encima de todo, seguir la tendencia de la pandemia a lo largo del tiempo: si sube, si baja, si se mantiene. Las encuestas de seroprevalencia están diseñadas, justamente, para poder estimar la magnitud de la enfermedad a nivel poblacional, por eso es tan importante realizarlas”, entre otras cosas, arrojan luz sobre letalidad, estado de salud, sectores más afectados y hacia donde deben orientarse las políticas públicas.
"Si bien algunos datos preliminares como el de 31.1 millones de contagiados ya se habían dado a conocer, la recién publicación de la Ensanut ofrece más detalles de cómo la pandemia, por ejemplo, afectó más a los sectores socioeconómicos más bajos y activos tuvieron que salir a trabajar, todos los días, para buscar el sustento, aun cuando estaba la Jornada de Sana Distancia.
"La seroprevalencia es mayor en el grupo de 20 a 39 años las seroprevalencia es del 28 por ciento; comparado con 22.5 por ciento del grupo de 19 años y menos, o el 18.6 por ciento de 60 años y más."Incluso hicimos una diferencia entre trabajadores formales e informales, y las personas que en este momento no reportaban empleo por estar desempleados, estar retirados o ser estudiantes. Encontramos una diferencia, por ejemplo, entre los trabajadores formales, 30 por ciento tenían anticuerpos (de la enfermedad por contagio) y los trabajadores informales 28 por ciento; personas desempleadas 24 por ciento; estudiantes 22 por ciento y 17 por ciento personas retiradas.
"Los mayores de 60 años tuvieron una seroprevalencia menor porque ese grupo poblacional logró quedarse en casa de manera más efectiva".
Se observó también una diferencia entre localidades. Una mayor prevalencia en áreas urbanas con 27 por ciento que en áreas rurales con 21 por ciento. No hay una diferencia importante en términos de infección, de seroprevalencia entre géneros, 25.3 por ciento en hombres y 24.5 por ciento en mujeres.
"Sabemos que hay una diferencia de respuesta inmune entre hombres y mujeres y, por supuesto, a ello se suma la prevalencia de enfermedades crónicas a diferentes edades. En la encuesta no exploramos por qué la letalidad ha sido mayor en los hombres".
Tonatiuh Barrientos, integrante del equipo que llevó a cabo esta encuesta entre escolares, adolescentes, adultos y que se preparan a efectuar la siguiente entre en agosto hasta noviembre de 2021 para hacer una comparación, también, aclaró que es difícil determinar el número de personas que llegan a contagiar los asintomáticos, "estamos intentando comparar qué características tenían los hogares que tuvieron casos contra lo hogares que no tuvieron casos, pero ese es un análisis que aún no hemos concluido".
- ¿Cuánto duran los anticuerpos naturales por covid-19?
"No lo sabemos con toda certeza porque no ha pasado suficiente tiempo, lo que sí sabemos y hay estudios bastante robustos que indican que la duración es de por lo menos seis meses, probablemente ocho meses. Hay que esperar un poco más para saber cuánto tiempo van a durar.
"Ahora, eso quiere decir que los anticuerpos están ahí, ¿cuánta efectividad van a tener específicamente? Eso es algo que no está demasiado claro. Si sabemos que los que tengan anticuerpos proteínas contra proteína S está asociado con mayor capacidad para neutralizar el virus, y la Ensanut estamos midiendo también la proteína N, que va contra la nucleocápside del virus (sirve como un potente inmunógeno que induce la inmunidad humoral y celular)".
En la siguiente encuesta Ensanut sobre covid-19 de 2021 se analizará el impacto de la pandemia a partir de distinguir los anticuerpos generados por infección natural, asimismo a partir de la vacunación, "pediremos, por ejemplo, su certificado de vacunación. La idea es saber cuánta inmunidad de grupo hay en el país".
- ¿En agosto de 2021, como dijo el subsecretario Hugo López-Gatell, se logrará la inmunidad de rebaño considerando a los vacunados y a los que tienen anticuerpos de manera natural?
"No sé qué consideró. No me podría pronunciar; tal vez está relacionado con la velocidad de la vacunación.
Lo que nosotros sabemos es que a finales de noviembre 2020 había 25 por ciento de la población que había entrado en contacto con el virus, y es muy probable, es esperable, que después de la segunda ola esa seroprevalencia haya aumentado de manera significativa. ¿Cuánto con precisión? No lo sé. En algún momento vamos a alcanzar inmunidad de grupo, eso es lo esperable y ojalá se pueda alcanzar justamente a través del esfuerzo de vacunación que se está haciendo. ¿En qué momento va a ocurrir? Yo no lo sé, no lo tengo en claro".
El INSP hará anualmente, ya no cada seis años, el levantamiento de encuesta, "en el 2021 vamos a darle seguimiento a la encuesta de seroprevalencia, vamos a volver a levantar muestras de sangre para poder comparar cuánto cambio de agosto a noviembre del año pasado a agosto y noviembre de este año. Estamos tratando que quede en el mismo marco temporal, y eso nos va a permitir hacer una comparación, saber qué tan rápido creció. La idea es profundizar en el impacto que ha tenido la pandemia en la salud de la población y sus necesidades de atención, también nos interesan los aspectos nutricionales, nos interesa entender qué está pasando con enfermedades crónicas y tener una visión integral del estado de salud de la población".
No se pretende, en esta encuesta 2021, medir la eficacia de las vacunas, pues "hay vacunas como la de Pfizer que crean inmunidad en la proteína S y si de pronto vemos un caso que tiene proteína S y no proteína N, sugeriría que esa persona tiene inmunidad a través de la vacunación, pero más allá de ese esfuerzo bioquímico, vamos a preguntar si ya se vacunaron, y esperamos nos muestren su comprobante de vacunación. Y así determinar qué porcentaje adquirió inmunidad por vacuna y qué porcentaje por infección natural, y seguro habrá casos indeterminados".
La N es la nucleocápside, "el virus se ve como una pelotita: tiene la espícula S, que va afuera y la N es una proteína que está en la cápsula que envuelve al material genético", por lo que la única vacuna que cubre ambas es la SinoVac, que trabaja con virus inactivado.
"Vamos a medir si tienen proteína S, o bien S y N, porque entraron en contacto con el virus natural o recibieron una vacuna con virus inactivado, como es el caso de SinoVac", detalló tras referir que la efectividad requiere de otros estudios clínicos.
Gasto de bolsillo
La Ensanut también reportó que 56 por ciento de la población se atendió en servicios privados y sólo un tercio en el lugar de afiliación. A pesar de ser derechohabiente de servicios públicos de salud, recurrió a los servicios privados, incluyendo consultorios aledaños a farmacias.
En el contexto de la crisis sanitaria, es importante analizar también la ma- nera en que los hogares asignaron recursos para la salud. Los datos de la Ensanut 2020 muestran que los hogares gastaron un promedio de 400 mensuales por hogar en atención a la salud, equivalente a 126 per cápita por hogar. Este gasto equivale a cinco por ciento del gasto total per cápita registrado para los hogares de la muestra de la Ensanut 2020.
Al analizar el gasto por quintil de ingreso se puede observar que los hogares más ricos no sólo gastaron más en salud, sino que una mayor proporción de este gasto fue en atención hospitalaria. Por ejemplo, entre los hogares más ricos (quintil 5) se observa un gasto per cápita en hospitalización de 25.2 por ciento en comparación con 12.7 por ciento registrado entre los hogares del quintil más bajo. En contraste, los hogares más pobres gastaron, en proporción, más en atención primaria (consultas externas) y medicamentos en comparación con los hogares más ricos: mientras que los hogares en el primer quintil destinaron 75 por ciento de su gasto en salud a consultas.
La pandemia de covid-19 no sólo afectó el bienestar de las personas en términos de salud, también significó para muchos hogares ajustes a su nivel de vida. Se estima, por ejemplo, que dos tercios de los hogares perdieron en promedio 48.5 por ciento de su ingreso durante los meses de la pandemia (porcentaje estimado en julio de 2020).
Se identificó que 59.1 por ciento de los hogares, durante la pandemia, sufrió algún grado de inseguridad alimentaria: en el 20.6 por ciento de los hogares moderada y severa, esto quiere decir que en los últimos tres meses redujeron la cantidad de alimentos que consumen habitualmente. Las mayores proporciones de hogares en inseguridad alimentaria moderada y severa se encontraron en localidades rurales (28.8 por ciento) y en la región Península (33.6 por ciento).
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