La presidenta del Senado, Mónica Fernández, y el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, atendieron la recomendación del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, de no realizar ningún periodo extraordinario en las próximas dos semanas, ya que se viene el pico más alto de contagios por covid-19.
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En su cuenta de Twitter, el morenista informó que se realizó una consulta a López-Gatell y sugirió no realizar las sesiones donde se discutiría la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Más tarde, en conferencia de prensa, Delgado llamó a la oposición a un acuerdo para probar la iniciativa presidencial.
Advirtió que de no aprobarla estarían pugnando porque continúe la discrecionalidad en el manejo del presupuesto por parte del Ejecutivo, al tiempo que afirmó que el objetivo de esta reforma a la Ley de Presupuesto es terminar con la opacidad en las reasignaciones presupuestales.
Delgado consideró que el dictamen se debe discutir con base en cuatro ejes: definir con presión cuándo declarar una emergencia económica, quiénes deben participar en la valoración, que a petición del Ejecutivo la declaratoria la haga la Cámara de Diputados, que se definan los alcances de las reasignaciones que puede hacer el Presidente ante los distintos escenarios, incluyendo que un cambio mayor deba regresar al Congreso para que sea nuevamente discutido y aprobado y que se respete la división de poderes.
Advirtió a la oposición que de no aprobarla “no vengan llorando” después, en reclamo a las reasignaciones del Ejecutivo federal.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó al bloque opositor que se pronunció contra la iniciativa que le permitiría modificar el presupuesto al asegurar que “no hay problema” porque tiene margen para hacer los ajustes.
Durante la conferencia mañanera, dijo que quienes se agrupan para enfrentar al gobierno están en su derecho, porque así es la democracia, e incluso reconoció que no se han portado de una forma “lépera o subversiva”.