El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Ricardo Bucio Mújica, aseguró que "los niños pueden ser las víctimas invisibles y silenciosas de la pandemia" de coronavirus al ser la población que más padece la pobreza y la violencia.
Reiteró que es necesaria una labor conjunta con los gobiernos para garantizar su acceso a servicios, salvaguardar su integridad, evitar riesgos sanitarios y minimizar sus efectos secundarios, ya que una de cada 3 personas en México son niñas, niños y adolescentes, cerca de 40 millones de personas.
Bucio aseguró que son necesarias las acciones coordinadas y que se deben realizar más y mejores indicadores contra las diversas afectaciones de los menores como la violencia intrafamiliar, deserción escolar, abuso sexual infantil, registros de nacimiento y embarazos prematuros, así como un programa de acciones para garantizar sus derechos
Detalló que es necesario "aplanar la curva de invisibilidad" de los niños, niñas y adolescentes, ya que ha crecido en los últimos años el abuso sexual hacia los menores, así como se han registrado aumentos en el turismo sexual infantil y el consumo de pornografía infantil.
De acuerdo con Bucio, el 75 por ciento de las lesiones contra los menores de edad se producen en las viviendas, 64 por ciento son a manos de familiares y el 96 por ciento de los menores que han sufrido abuso sexual son niñas y adolescentes.
Detalló que el país no debe sólo enfocarse legalmente en la legislación de los adultos, y que los menores son sujetos formales de derechos.
El representante de la OMS/OPS en México, Cristian Roberto Morales Fuhrimann, añadió que los niños se ven afectados por todas las variables de violencia y pobreza existentes en su entorno, ya que la pandemia "está alterando todo estos componentes esenciales" para los niños y niñas y adolescentes, y finalizó con el mensaje del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
"Todos los niños, de todas las edades y en todos los países, están siendo afectados, en particular por los impactos socioeconómicos y, en algunos casos, sin darse cuenta, por medidas de mitigación que pueden causar más daño que bien. Esta es una crisis universal y, para algunos niños, será de por vida".
dmr