En el corazón del mercado Barreteros, uno de los más antiguos de Pachuca, se encuentra 'Súper Barbacoa Betos'. Aquí, Juan Filiberto Rojas Herrera, mejor conocido como Beto, continúa una tradición familiar de casi siete décadas preparando barbacoa de borrego, un negocio que inició su abuelo en 1954.
Sin embargo reconoce que el precio de este platillo típico en Hidalgo ha aumentado considerablemente tanto en Pachuca como en otros municipios como Actopan y Tulancingo.
“El precio de la barbacoa ha ido en aumento debido al incremento en el costo de los borregos,” explica Beto.
Señala que el precio del kilo de barbacoa varía entre 600 y 800 pesos dependiendo de la región. En Pachuca, el costo está entre 600 y 700 pesos, mientras que en Tulancingo y Actopan puede llegar hasta 800 pesos. En su puesto, Beto ofrece a sus clientes un kilo de barbacoa y un litro de consomé por 600 pesos.
-¿Cómo es la venta los tres días que estás en el mercado?
"Ahorita ya son puros clientes los que van y compran por lo mismo que la barbacoa es cara. Antes había clientes que compraban dos, tres kilos, ahora nada más de uno kilo o medio kilo. Lo que fue la pandemia de covid-19 y la economía del país nos ha bajado muchísimo la venta."
-¿Se te acaba la barbacoa los días que la llevas?
"Ahora tratamos de llevar lo que más o menos sabemos que se va a vender. Yo antes de la pandemia los sábados vendía de cuatro a cinco borregos, ahorita ando vendiendo dos o dos y medio."
Los sábados al puesto de Beto van alrededor de 200 clientes con los dos borregos que prepara y vende ese día, el domingo llegan a ir hasta 300 personas con los tres borregos que hace en barbacoa. Los lunes solo prepara un borrego para unas 100 personas.
"Nosotros llevamos desde 1954 trabajando la barbacoa y la verdad nunca hemos tenido ningún problema de nada, siempre hemos dado la mejor calidad y eso es lo que nos avala que hemos dado calidad y la gente lo sabe."
Beto recuerda que hace diez años cuando estaba con su papá vendían 20 borregos en tres días en el mercado. Ahora, dice, no vende ni la mitad. La pandemia, insiste, los vino a afectar demasiado.
"Yo ando vendiendo ahora alrededor de siete, ocho borregos en tres días."
-¿Qué te dicen tus clientes cuando prueban tu barbacoa?
"Hasta ahorita los comentarios han sido favorables, sí les gusta, no falta quien te reclame por el precio."
Juan Filiberto Rojas Herrera, de 48 años de edad, es parte de la tercera generación de la familia dedicada a vender barbacoa de borrego en la ciudad de Pachuca. Su abuelo, don Alberto, inició en 1954, continuó su padre, el señor Juan, y ahora él, a quien todos llaman Beto, está al frente del negocio.
Beto comenzó ayudándole a su papá hace 36 años, en 1988. De él aprendió el arte de preparar la barbacoa, desde matar al borrego hasta su cocción en los hornos con pencas de maguey.
Para Beto, su negocio es una bendición. Los ingresos de la barbacoa han permitido costear los estudios de sus tres hijos y las carreras universitarias de sus hermanas y sobrinas. “Es un negocio bendito que gracias a Dios nos ha dado mucho, estoy orgulloso del negocio que tengo, del producto que vendo y del amor y el cariño que le tenemos,” expresa con gratitud.
¿Cuánto tiempo más seguirás vendiendo barbacoa, Beto?
“Hasta que Dios me dé licencia seguiremos vendiendo, haciéndolo con mucho amor para la gente y para nuestros clientes,” concluye con una sonrisa.