Por más de 50 años, la Feria de Electrónica de Consumo (CES, por su sigla en inglés) ha sido el escenario donde los productos tecnológicos más importantes hacen su aparición. Esta ocasión la estrella del show no es una nueva televisión o tecnología de la que no hayamos escuchado, sino los usos prácticos de la inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas (IoT) y el 5G.
LG presentó la actualización de su plataforma ThinQ que permite utilizar el aprendizaje y comunicar entre sí todos sus electrodomésticos o pantallas, utilizando IA de otros socios, así como la propia de la firma llamada DeepThinQ.
Al mismo tiempo, formalizó el lanzamiento de su marca de robot CLOi, cuyo objetivo es convertirse en el centro de control y todos los demás gadgets del hogar, pero no solo eso sino también que sea un integrante más de la familia que aprenda de cada miembro y permita una interacción más “humana” con la tecnología.
Por su lado, Samsung se enfocó a “la inteligencia de las cosas” —la combinación de la IA y el IoT— que intentará conectar todos sus productos al mismo tiempo y que también aprendan del usuario.
Hyunsuk Kim, presidente y jefe de la División de Electrónica de Consumo de la firma y de Samsung Research, aseguró en este CES 2018 que la empresa acelerará la adopción de la IoT para que todos los dispositivos conectados a Samsung sean inteligentes para 2020.
Mientras tanto, durante su conferencia, Sony decidió no hablar tanto de lanzamiento de nuevos productos sino de cómo mediante sus divisiones está presente en las tendencias tecnológicas más importantes, como vehículos autónomos, drones, robots y, obviamente, la actualización y optimización de tecnologías como OLED, que gracias a sus propios procesadores han mejorado la calidad y han creado sus estándares en su línea Bravia.
Por su parte, Qualcomm se enfocó en cómo está implementando, junto con otros actores de la industria, la llamada red 5G que no está pensada solamente en hacer más rápida y eficiente la velocidad del internet móvil, justamente para lograr que estos dispositivos se conectan de manera inalámbrica, con una gran calidad y sin retraso en la comunicación.
Y es que cualquier coche autónomo o ciudad que pretende llenar de sensores sus calles para lograr comunicar los semáforos con servicios de emergencia y otros vehículos necesitan de una red de este tipo, pero no depende solo de las compañías de tecnología que se implemente, sino de gobiernos y empresas de telefonía celular que logran crear infraestructura necesaria y los marcos legales para que sea una realidad en varios países.
Intel también aprovechó el espacio en el centro de convenciones de Las Vegas, para mostrar las capacidades y bondades que da la tecnología 5G, y lograr transmisiones en vivo en realidad virtual, vehículos autónomos seguros interconectividad, entre dispositivos.
Este año el CES fue un encuentro donde estas tecnologías, un poco intangibles, ya no son solo un proyecto sino una realidad que poco a poco están vendiéndose y que llegan a las casas del consumidor final, pero aún falta mucho ya que los primeros gadgets con estas capacidades siguen siendo de un costo elevado, pero en el mundo la tenencia siempre es que los costos bajen muy rápido, así que el pronóstico es que para el próximo año estos conceptos del IoT y la IA, en conjunto, sean parte de la vida diaria de millones de personas alrededor del mundo.
OBJETOS INSERVIBLES
A pesar de que el CES es el show de tecnología más importante en el mundo, la inclemencia de una pequeña lluvia hizo que este encuentro de geeks se quedara literalmente desconectado por una hora y media.
Al medio día de ayer, el pabellón principal del centro de convenciones de Las Vegas sufrió un apagón que dejó booths o stands de las marcas más importantes de tecnología del mundo sin energía eléctrica.
Así los gadgets más novedosos, la realidad virtual y aumentada, los vehículos autónomos, las grandes televisiones 4k y 8k, se apagaron y se convirtieron en objetos inservibles, ya que uno de los generadores de centro de convenciones sufrió una avería luego del aguacero que cayó el martes en la ciudad de Las Vegas, tras más de 100 días sin una gota de lluvia.
Los asistentes al CES fueron desalojados del pabellón principal y no se permitió la entrada al lugar por más de una hora.
De esta manera quedó demostrado que aunque se tenga la mejor tecnología un simple bajón del switch puede acabar con ella.