Este legado edificado, hoy pide a gritos la atención del gobierno federal

Tuvo que salir el presidente de México para que la Secretaría de Cultura y el INAH “se sumaran a las voces de indignación que se han manifestado en contra de esta obra inmobiliaria".

Los manifestantes, habitantes de los sectores Santa Lucía y Barrio Antiguo y representantes del Colegio de Arquitectos y del Centro INAH señalan que la ley abre las puertas para la demolición de edificios históricos en los municipios.

Instituciones y agrupaciones consideran que la iniciativa es ambigua y se contrapone con otras legislaciones existentes.

"Se perdió uno de los templos más 'sui géneris' de lo que es el arte novohispano en México", señaló Enrique Ortiz García, escritor y divulgador de la historia nacional.

La UDEM y el Tec de Monterrey ayudarán en la creación de una plataforma digital para actualizar la información acerca de los edificios antiguos y modernos, esto, con el fin de difundir y concientizar sobre el patrimonio del estado.

Al inmueble catalogado como patrimonio histórico, tanto por el municipio como por el INAH, se le atribuye una antigüedad de 360 años.

"Quien extirpa una parte, por pequeña que sea, está cometiendo un delito", avisó el Museo Nacional Romano sobre esta situación.

Andrés Manuel López Obrador pretende presentar a la ONU una propuesta para que los países regresen el patrimonio histórico a los pueblos originarios.

Además se creará la Comisión Interinstitucional del Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural y del Consejo Social Consultivo.