En un comunicado, el Ministerio del Exterior boliviano indicó que el gobierno cubano ha presentado "permanente hostilidad y constantes agravios contra el país".

El presidente Alejandro Giammattei afirmó que el cierre de las relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro "es definitivo".

La presidenta interina de Bolivia aseguró que el país "cumple con los acuerdos multilaterales y respeta el derecho al asilo".

La canciller de Relaciones Exteriores, Karen Longaric, pidió al gobierno de López Obrador “que no se inmiscuya más en nuestros asuntos internos y que respete la soberanía boliviana”.

El viceministro de Seguridad Ciudadana de Bolivia acusó que la cancillería mexicana falta a la verdad al reclamar presencia excesiva de seguridad; aseguró que no se han realizado revisiones a personal diplomático ni han utilizado drones.

En dos cartas enviadas en noviembre al gobierno boliviano, México solicitó apoyo policial para preservar la seguridad de la embajada; sin embargo, denunció que en su lugar ha habido hostigamiento e incluso sobrevuelo de drones.

Asedio. La policía de La Paz pide al personal de la embajada colaborar con la justicia local; alerta permanente en las sedes diplomáticas ante el riesgo de una posible incursión armada.

El gobierno de Jeanine Áñez aseguró que es respetuoso de las inmunidades diplomáticas y privilegios de las embajadas, por lo que descartó el ingreso de la fuerza pública a la sede de México, donde hay ex funcionarios asilados.

Tensión. La Paz advierte que los ex ministros refugiados en la embajada y requeridos por la justicia quedarán “por los años de este gobierno” confinados en la sede.

La medida llega después que el gobierno de Islas Salomón votó a favor de cortar sus lazos con Taiwán y apoyar a China en su disputa con Taipéi, a pesar de los esfuerzos de autoridades taiwanesas por mantener la alianza.