Los vendedores de flores al mayoreo tuvieron que tirar a la basura una tonelada de flores de Cempasúchil.

Y a pesar de que no hay fiesta, la vida en el campo sigue fluyendo en honor a los fieles difuntos

En el rancho San Juan Diego, han optado por realizar recorridos por los sembradíos de cempasúchil con el fin de recuperar la inversión realizada.

Los floristas puntualizan que en su mayoría la gente religiosa son los que compran los adornos, para decorar las iglesias

A diario coloca su triciclo en una de las esquinas de la Plaza de Armas para vender sus macetas, las cuales le permiten llevar el sustento a su casa.

Es una de las fechas más importantes de consumo para quienes se dedican a la venta de flores, sin embargo, ante la pandemia del coronavirus las ventas van a la baja

En el país hay 25 mil productores en 28 entidades y es el Estado de México donde se concentra el 80 por ciento de la producción nacional de flores.

Tras la pandemia, el 70 por ciento de las ventas se han perdido, lo que ha llevado a tirar las flores y perder las ganancias de la producción.

Varios de los vendedores, la mayoría provenientes del sur del país, ahora mismo se sienten desamparados por la contingencia que dejó el coronavirus.

Las florerías tuvieron que bajar el precio de los arreglos, además sufren la pérdida de la inversión al marchitar las flores, que duran de tres a cuatro días.