Un equipo de cirujanos del University College London y del Great Ormond Street Hospital, junto con médicos belgas, extrajeron del útero a un bebé de 24 semanas para reparar su médula espinal; tras una operación exitosa, fue recolocado.
Los expertos realizaron una cirugía fetal intrauterina, es decir, abrir el útero para sacar parcialmente al feto con el fin de operarlo y después recolocarlo. Luego de que las diferentes pruebas médicas revelaran que tenía espina bífida —afección que trae desde dificultades para caminar o parálisis a las personas que la padecen—, ya que la médula espinal no se desarrolla completamente durante la gestación.
Se trata de la cuarta vez que se intenta realizar la operación en el Reino Unido.
"El bebé y yo nos hicimos pruebas de líquido amniótico, resonancias magnéticas y escáneres implacables. La cirugía fue aprobada" relató la madre, Bethon, de 26 años, según una publicación de ABC.
El tubo neural, lo que posteriormente será el cerebro y la médula espinal, debe cerrarse aproximadamente a las cuatro semanas después de la concepción. Sin embargo, en los bebés con espina bífida, esto no sucede correctamente, por lo que queda un canal raquídeo abierto por donde la médula espinal sale y forma un saco en la espalda.
Aunque generalmente se puede operar para cerrar la columna vertebral, comúnmente el sistema nervioso habrá sido dañado para entonces. Esto puede provocar debilidad o parálisis total de las piernas, así como incontinencia intestinal o urinaria y pérdida de sensibilidad.
MM