Subir a un escenario es el sueño de cualquier artista, sobre todo cuando puedes hacerlo por tantos años como Bruce Springsteen, siendo además una de las mayores estrellas que hay en el mundo, desde el lanzamiento de Greetings from Asbury Park, su álbum debut en 1973.
Sin embargo, después de tantos años de subir a diferentes tarimas alrededor del mundo, siempre cabe la posibilidad de dar un paso en falso y sufrir algún tipo de accidente, justo como le acaba de suceder a Springsteen en Ámsterdam, en donde el público quedó paralizado al ver lo que sucedía con el músico.
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Bruce sufrió literalmente un paso en falso y tropezó de las escaleras al subir al escenario del Johan Cruijff Arena, dejando a los asistentes preocupados por si se encontraba bien y si podría continuar con el concierto o si debería posponerse.
Pero una caída no es suficiente para detener a The Boss, quien se limitó a bromear en el micrófono diciendo "buenas noches a todos", aligerando el ambiente con su humor característico, después de frotarse brevemente las manos, Springsteen reanudó la interpretación de Ghosts, un tema de su repertorio reciente, sin inmutarse por el incidente.
El público reaccionó de manera eufórica a la resistencia de Bruce, quien en ningún momento salió de personaje y continuó con el show como si nada hubiera pasado, sin duda en acciones como esta se ve el amor que el músico tiene por sus fans.
Mientras dos hombres ayudaban a Springsteen a levantarse, el batería y el teclista siguieron tocando, el resto de la E Street Band hacía una pausa momentánea, después de esto el concierto siguió con normalidad.
Esta fue la segunda noche de actuaciones de Springsteen en Ámsterdam, tras su actuación del jueves por la noche en el Johan Cruijff Arena. El legendario cantante tiene programada otra actuación en Landgraaf el 11 de junio.
CGU