A medida que se promueve la diversidad y la inclusión en la industria de la moda y en los medios de comunicación, se ha comenzado a visibilizar y valorar la belleza en todas sus formas y tamaños. Sin embargo, todavía persisten estereotipos y prejuicios que afectan a las mujeres de talla grande y limitan su autoestima y confianza.
Esto sucedió con una mujer pluze size que denunció recibir un mal trato en plano vuelo, la cual se volvió viral donde revela que tuvo un trato grosero por parte de la aerolínea y del personal de ésta.
Mujer relata que sufrió discriminación por su peso
Holly Richards, una joven que es consciente de su tamaño, tomó una decisión proactiva al pagar por dos asientos en un avión para evitar cualquier incomodidad tanto para ella como para los demás pasajeros.
Al adquirir dos asientos, se aseguró de tener suficiente espacio para viajar cómodamente. Además, como parte de su planificación, también compró una asignación adicional de peso de 7 kilos para su equipaje, para evitar cualquier problema durante el vuelo.
La situación dio un giro inesperado cuando el personal de la aerolínea austrialiana de Jetstar confundió la reserva de dos asientos realizada por Holly. Lamentablemente, en lugar de manejar la situación con tacto y discreción, el personal de la aerolínea cometió una serie de comentarios inapropiados que afectaron emocionalmente a Holly.
En lugar de comprender y respetar la decisión de Holly de asegurarse de tener suficiente espacio para viajar cómodamente, el personal de la aerolínea hizo comentarios insensibles que no solo socavaron su confianza, sino que también mostraron una falta de empatía y comprensión hacia las necesidades individuales de los pasajeros.
“Claramente no hay políticas para satisfacer las necesidades de los pasajeros de talla grande. Me vi obligada a esperar en la fila y tomar asiento mientras obviamente lloraba. Es increíblemente aterrador ser una persona tan grande en este mundo, en el mejor de los casos”, comentó Holly.
La mujer recibió una respuesta desagradable cuando le informaron que no podía llevar tantas pertenencias y fue reprendida por supuestamente "confundir el sistema". El personal de la aerolínea fue increíblemente grosero al comunicarle esta información, lo cual provocó una humillación pública.
La insinuación de que había cometido un error intencionalmente aumentó su aflicción, y la mujer no pudo contener las lágrimas mientras era observada por los demás pasajeros.
“Evito activamente estar en público en situaciones en las que mi cuerpo va a ser un inconveniente o la causa de cualquier comentario”, agregó, situación que deja en claro la importancia de una capacitación adecuada para el personal de servicio al cliente, con el fin de evitar situaciones que generen dolor y angustia a los pasajeros.
La historia de esta mujer de talla grande es un recordatorio de que todas las personas merecen ser tratadas con respeto y dignidad en todos los aspectos de la vida, incluyendo los viajes. La diversidad corporal es una realidad, y es responsabilidad de las empresas y de la sociedad en general asegurarse de que se respeten los derechos y la dignidad de todas las personas, sin importar su tamaño o apariencia.
A.G.